Por la unidad de España

El sábado en el Estadio Balduino I, se pudieron sacar, al menos, dos conclusiones: la primera es que España, aunque sea en la “repesca”, tiene el pase asegurado para el Mundial de Alemania. La segunda conclusión, mucho más importante, trasciende al ámbito deportivo y está muy en relación con la barbaridad de reforma que se quiere hacer al Estatuto de Cataluña. Digo esto, por las muchísimas banderas españolas y una inmensa pancarta que hubo tumbada detrás de la que fue la portería de España en el primer tiempo y que decía "Por la Unidad de España". Es una lástima que tengan que ser los españoles que viven fuera de nuestras fronteras los que nos tengan que abrir los ojos. Mientras aquí algunos solo piensan en como repartirse el "pastel" de España, los emigrantes ven con temor como su país -añorado- se sitúa al borde del abismo. El mensaje de esa pancarta era claro, contundente y viniendo del exterior, está claro que sin contenidos partidistas. Sonaba a un grito de dolor y temor, que por otra parte, según las encuestas, compartimos la inmensa mayoría de ciudadanos de este país. Esos españoles de Bruselas esperan, como esperaríamos todos si nos fuéramos a vivir lejos, que cuando puedan volver éste siga siendo su país y no entiendo como no se han hecho eco de ese mensaje, casi desesperado, más medios de comunicación. Ellos tienen un espíritu que los que vivimos aquí a lo mejor ya hemos perdido, ese espíritu de concordia, que dio como resultado la Constitución de 1978, y que ha propiciado que durante casi 30 años podamos vivir en libertad absolutamente todos. Ese espíritu, no solo está desapareciendo sino que algunos se encargan de intentar destruir día a día. La ciudadanía debe reaccionar y con la libertad que aun tenemos -y sin ningún tipo de violencia- debemos demostrar que por encima de experimentos absurdos, de personas que quieren dividirnos por el mero hecho de nacer en un lado u o en otro, de partidos políticos, de estatutos retrógrados y anticonstitucionales, esta nuestra unidad.