La vida de los enfermos de hepatitis C

¿Cuánto puede valer una vida humana? Ufff…, depende de tantas circunstancias, maneras de entender, posición, enseñanzas, vivencias, influencias, colectividades, justificaciones, implicación, conceptos… etc., tanta mezcla de sensibilidades como de insensibilidades, medibles o inmedibles, justificadas o injustificadas, todo tan complejo e inabarcable como la propia naturaleza, por lo que para cada individuo puede tener un valor totalmente diferente, desde el menos 0, que también, hasta el máximo, vete tu a saber cual puede ser…

La cuestión es que desoyendo cualquier posible justificación, no puedo dejar de exponer, lo que es una realidad, posiblemente justificable para quienes están por los recortes en sanidad, pero totalmente injustificable e incompresible (por mucho que nos digan que lo hemos de entender y sacrificarnos, eso si, con ilusión, esperanza y que luego se nos recompensará), para quienes como enfermos, vemos que no llegan a las farmacias hospitalarias los medicamentos que aumentan las posibilidades de curación de los enfermos de hepatitis C.

Preguntas y te dicen que su llegada es inminente, pero ya han pasado 4 meses y de momento no se consiente el envío por quienes tienen la autoridad y precepto de hacerlo. También es justo decir que no dejan de anunciar que para uso compasivo si que llega. Igual son de los que piensan que mejor que los montes poblados verdosos, el desierto, que así no necesitaríamos hidroaviones ni bomberos para apagar incendios.

Recuerdo un escrito en el muro de un psiquiátrico que decía: “Loco es aquel que ha perdido todo menos la razón” Todo, es cuestión de la interpretación de cada uno, pero estoy pensando que: ¿no es desesperanzador que prohíban y quiten absolutamente todo, menos la razón?

 

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