La vieja política
La "vieja política" está, por "no molestar a la ciudadanía", en la campaña electoral: por "no gastar", "ni cansar" a la ciudadanía, cuando tanto han dilapidado: porque intenten ahora, "ahorrar" debates a la ciudadanía, por su información. Es la política oscurantista, por hacer "trilerismo político", por ocultación de medras, a espaldas de la ciudadanía, por derivarla a maraña de conflictos, acrecentados por ellos. Esta "vieja política" es propia de paises analfabetos, de otras épocas, de población fácilmente manipulables. Está representada en paises orientales, por las figuras de "los tres monos": en actitud de "no ver, no oír, y no hablar", por tapar ojos, oídos y boca: que no han de valer en el occidente europeo, por no reproducir "vicios monárquicos" de carácter masónico, de élites de poder de anteriores épocas: cuyos "elementos" pudieran estar incrustados en administraciones, por torcer proyectos, por estar por sus propias medras, manejos, obediencias, antes que las de cumplimiento de leyes constitucionales, y derechos humanos: porque la ciudadanía española, engañada por "manipulación" de la realidad, lo llegue a pagar en sus derechos, y bolsillos. Que los ciudadanos "merecen ver, merecen escuchar, y merecen que se les hable", de todo ello. Y no solamente de los "papeles de Panamá", sino de otros, que pudieran haber, en Belice, Andorra, y otros: porque tengan los votantes, "elementos clarificadores", por formación de opinión": por no ser engañados, por políticas de "oscurantismo", de "tintas de calamar", o por "vahos de distorsión" de realidades: porque mientras hacen sus llamadas del "fígese usted", con las otras manos se apoderan de recursos de todos, por sus medras: en que pudieran camuflar responsabilidades de quebrantamiento de leyes, corrupciones, por entre "las ramas y hojas" de la ciudadanía, manipuladas, desviada su atención, por plataformas mediáticas interesadas, por fomentar sus "caldos", entre la masa dúctil de las gentes sencillas: por sufrir la totalidad de la ciudadanía, prohibiciones, y limitaciones, aplicación de "leyes del embudo": en sus derechos, libertades, educación, y bolsillos.
