El vino y la ministra
Beber vino en las comidas en la mayoría de los hogares es algo característico de nuestra cultura.
No es el vino el que fomenta el alcoholismo en la juventud, como pretende nuestra ministra de Sanidad, sino al revés; es el alcoholismo el que lleva a nuestros jóvenes a consumir más de lo que debieran, vino, cerveza, "chupitos" y lo que se tercie.
Beber vino en las comidas en la mayoría de los hogares, incluso permitiendo probarlo en ocasiones especiales a los niños, es algo característico de nuestra cultura y que se hecho siempre; mientras que el alcoholismo juvenil e un fenómeno reciente.
Las causas del mismo me parece que son otras. Una de ellas podría ser el elevado fracaso escolar, que lleva a los que lo sufren a evadirse de su frustración con el "botellón" y otras movidas semejantes
¿Llevará ello a nuestras autoridades educativas a superar las secuelas de la LOGSE con un sistema educativo que fomente la cultura del esfuerzo? Ni las campañas ni las prohibiciones servirán de nada mientras en casa y en la escuela se les educa como si todo estuviera permitido.
