El PSOE dará una tregua al Gobierno del PP hasta elegir a su nuevo líder. La consigna de Rubalcaba es “no ser un frontón” frente a las primeras propuestas de Rajoy
Alfredo Pérez Rubalcaba se lo ha dejado claro a los diputados del grupo parlamentario socialista en el Congreso: la oposición al Gobierno de Rajoy deberá ser "tranquila" hasta la elección de un nuevo secretario general en el Congreso de febrero. La propuesta del candidato del PSOE a las generales recibió las críticas de los miembros más progresistas del partido, que le exigían una mayor confrontación con el PP.
Según ha sabido El Confidencial Digital, el objetivo de Rubalcaba durante los tres primeros meses de legislatura es transmitir una imagen de “oposición responsable” y de serenidad tras la debacle electoral: “Hay que huir de discursos agresivos, y evitar convertirnos en una pared que diga a todo que no sin escuchar las exigencias de Europa al Gobierno, tal y como hizo el PP con nosotros en el poder”.
El presidente provisional del grupo socialista en el Congreso transmitió este mensaje a los suyos en el Comité Federal del 28 de noviembre, y también en la primera reunión del grupo parlamentario en el Congreso de la semana pasada. Pese al apoyo mayoritario de esa estrategia, el ex vicepresidente del Gobierno también recibió duras críticas de los sectores más progresistas del partido.
Así, miembros de Izquierda Socialista echaron en cara a Rubalcaba que su “actitud colaboracionista” no beneficiaba al partido a corto y medio plazo: “Así será imposible volver a movilizar a las masas a nuestro favor y nos estamos alejando más de nuestro discurso progresista”.
La petición de una “oposición más firme y combativa” también se escuchó en el Congreso, donde una decena de diputados se apartó de la estrategia trazada por el presidente del grupo hasta febrero, afirmando que “no podemos ser permisivos con las primeras medidas del PP simplemente por el hecho de estar inmersos en un proceso de cambio en el partido”.
El programa electoral de Rubalcaba sigue vigente
Personas cercanas a Alfredo Pérez Rubalcaba reconocen la existencia de miembros del partido disconformes con la estrategia diseñada por el ex vicepresidente, aunque apuntan a que “la oposición que ha planteado, más que tranquila, es responsable”.
Las fuentes consultadas por ECD explican que “es verdad que no vamos a tener un estilo de oposición como el realizado por el PP de ‘no a todo’, ya que las circunstancias económicas recomiendan pactos y medidas de consenso y no peleas como las que lleva protagonizando el grupo ‘popular’ en el Congreso desde mayo de 2010”.
No obstante, desde Ferraz se apunta a que “esto no quiere decir que vayamos a realizar una oposición inerte”. De hecho, “Rubalcaba tiene todo el interés del mundo en seguir defendiendo su programa en la y será muy activo en la Cámara en ese sentido”.
Así lo demuestran, aseguran las mismas fuentes, las primeras veinte iniciativas del PSOE registradas en el Congreso, en las que se recogen propuestas impulsadas por el candidato socialista de cara al 20-N, como el rechazo del copago sanitario, la dación en pago de la vivienda, o la tramitación de las leyes de Igualdad y Muerte Digna que se quedaron pendientes de aprobar en la anterior legislatura.
