Agentes de la lucha antiterrorista reconocen estar conmocionados por la “crueldad” de ETA con Isaías Carrasco: cinco tiros a ‘bocajarro’ ante su esposa y su hija

ETA irrumpió este viernes en la campaña electoral de la forma más cruenta, asesinando a tiros al ex concejal del Partido Socialista de Euskadi en Mondragón, Isaías Carrasco. Miembros de la lucha antiterrorista que trabajan en el País Vasco han analizado para El Confidencial Digital la última acción terrorista de la banda que ha provocado el rechazo unánime de las fuerzas políticas, a excepción de ANV. (Foto EFE)

Ha sido un asesinato tremendamente cruel”. Esa es la conclusión que sacan algunos miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Estos agentes se sienten conmocionados al conocer detalles de la forma en que fue tiroteado el ex concejal del Partido Socialista de Euskadi (PSE) en Mondragón, Isaías Carrasco.

El hecho de que estuvieran presentes su mujer y su hija mayor, explican estos policías y guardias civiles destinados a la lucha antiterrorista, denota el perfil especialmente sanguinario de los etarras que actuaron y de los cabecillas de la banda que dieron la orden.

Un desconocido se acercó a Carrasco y le disparó varios tiros. El etarra, que al parecer llevaba una barba postiza, realizó cinco disparos contra Carrasco —uno en el cuello, dos en el abdomen y otro en el brazo— cuando éste acababa de subirse a su coche para ir a trabajar.

El político del PSE quedó envuelto en un charco de sangre mientras su mujer y su hija mayor le aseguraban que “iba a salir de esta”, relatan algunos testigos presenciales. La familia, añaden las mismas fuentes, ha quedado marcada para siempre por esta escena.

Estos miembros de la Policía y la Guardia Civil recuerdan algunos asesinato mediante la práctica del ‘tiro en la nuca’ y citan a algunos políticos que han muerto a manos de los pistoleros de ETA como Gregorio Ordóñez (PP), Juan Priede Pérez (PSE), Fernando Múgica, Miguel Ángel Blanco (PP), José Luis Caso (PP), José Ignacio Iruretagoyena (PP), Manuel Zamarreño o Juan María Jáuregui.

En este sentido, el sentir entre estos agentes es de “enfado” pues el objetivo de este ataque terrorista podía haber sido, como en el caso de Capbreton, un policía nacional, local, un guardia civil o un miembro de la Ertzaintza.

Estos agentes ya venían advirtiendo de que ETA preparaba un golpe de efecto en forma de atentado durante la jornada electoral. “Tenían todo diseñado para atentar”, comentan, y conocían que Isaías Carrasco no tenía escolta desde hacía algunos meses. “Si sus vecinos se habían percatado, ¿cómo no se van a dar cuenta los etarras de que no tiene protección?”.

Estos miembros de la lucha antiterrorista dan por seguro que la actitud asesina de la banda terrorista ETA y sus pistoleros seguirá la próxima legislatura, gane quien gane.

 

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