El equipo de Ana Pastor ha elaborado un documento para atacar a la reforma socialista de la LOU durante su trámite parlamentario: “localismo y endogamia”

La ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, anunció el pasado mes de julio en los Cursos de Verano de la Complutense en El Escorial que la reforma de la LOU será aprobada en el primer Consejo de Ministros tras las vacaciones estivales, el próximo 25 de agosto. La superación de dicho trámite permitirá la remisión del proyecto de ley al Congreso para que pueda ser discutida en el primer tramo del próximo curso político –previsiblemente en septiembre-.   De esta manera se pretende reformar la ley de universidades del PP -liderada por la entonces ministra de Educación, Pilar del Castillo- que se aprobó en noviembre de 2001 con el apoyo de CiU y Coalición Canaria.   En la secretaría ejecutiva del PP que dirige Ana Pastor han elaborado un documento que recoge las siguientes críticas al informe sobre el Anteproyecto de Reforma de la Ley Orgánica de Universidades aprobado en Consejo de Ministros el pasado 30 de junio:   -- El proyecto es una reforma parcial de la LOU con un aparente alcance limitado. Sin embargo, esta apariencia es engañosa porque hay una alteración profunda de elementos básicos de la vida universitaria que van a influir negativamente en la mejora de la calidad del sistema universitario.   -- Se establece un sistema de selección del profesorado que no favorece la movilidad del profesorado ni la apertura de la universidad, sino que conduce al localismo, a la endogamia y a una universidad más cerrada. La calidad de la formación y la movilidad son dos nociones fundamentales para asegurar la presencia de la universidad española en Europa.   -- El proyecto debilita la vinculación recíproca de la Universidad con la sociedad, a cuyo servicio ejerce sus funciones. El principio de “rendición de cuentas” que es el necesario correlato de la autonomía universitaria experimenta un claro retroceso en el proyecto de la ley. Los Consejos Sociales, órganos que representan a la sociedad, sufren una importante amputación de sus funciones, que se trasladan a los órganos del gobierno de la Universidad.   -- En los cambios que introduce la reforma, en lo que se refiere a la estructura y órganos de las Universidades hay una merma de las elementales garantías de calidad y excelencia que deben regir la vida universitaria.   El documento concluye de la siguiente manera: El proyecto del Gobierno no aborda los problemas reales a los que se enfrenta la comunidad universitaria española. Carece de ambición. Mira al pasado y no al futuro. Las consecuencias derivadas de ello para la enseñanza, la investigación y las funciones generales de la universidad pueden llegar a ser muy perjudiciales y el foso que nos separa de Europa se ampliará.