Anasagasti airea un debate sobre ETA con papeles cambiados: Piqué, a favor del acercamiento de presos; Belloch, contra el precio político

Los hechos ocurrieron hace ocho años. En concreto, el 7 de octubre de 1998, tres semanas después de que ETA anunciara su tregua. El Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida planteó en el Congreso de los Diputados una iniciativa sobre el proceso de paz que estaba iniciando el Gobierno de José María Aznar.   El entonces ministro de Industria y Energía y portavoz del Gobierno popular, Josep Piqué, se refería en la Cámara Baja a la nueva situación abierta por entonces en nuestro país en estos términos:   -- Josep Piqué declaraba que se abría una nueva política penitenciaria, de aproximación de presos etarras a las cárceles del País Vasco.   -- Establecía como condición indispensable para que el Gobierno negociase con la banda el cese completo, definitivo y constatable de todo tipo de violencia en las calles.   -- Piqué destacaba el papel que juega el Parlamento en cuanto a la consecución efectiva y real de una paz en nuestro país.   -- El Presidente del Gobierno, José María Aznar, declaraba en Lima la necesidad de que nadie sacase “réditos políticos” ni “protagonismos” de este proceso de paz iniciado.   -- Aznar inició, asimismo, una ronda de contactos con los representantes de los diversos partidos políticos para analizar la situación y aunar experiencias. Se trataba de lograr una España unida por la paz, resumía por entonces Piqué.   -- Hablaba también de un reconocimiento a las víctimas y un respeto absoluto al marco constitucional.   Por su parte, el entonces portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Juan Alberto Belloch, manifestaba la oposición de su partido ante cualquier tipo de negociación con la banda terrorista ETA. Algunos de los argumentos esgrimidos por Belloch en el Congreso eran los siguientes:   -- Exigía al Gobierno de José María Aznar que no mantuviese ningún tipo de contacto con unas personas que habían asesinado a más de 900 personas.   -- Belloch criticaba asimismo que los terroristas pudiesen obtener ‘algún tipo de beneficio político’ del Ejecutivo. Ante esto, el PSOE exigía firmeza y consenso de todos los partidos.   -- Instaba al PP a que no negociase con los etarras “cuando algunos, muchos ciudadanos, seguimos teniendo el riesgo de que nos peguen un tiro en la nuca”, decía el portavoz socialista.   -- Por último, Belloch insistía en que ETA estaba buscando chantajear al Gobierno y que eso no se debía permitir.   El curioso diálogo se puede ver transcrito al completo en el blog de Iñaki Anasagasti, visitando los post introducidos en el mes de septiembre.   -- Si quiere acceder al texto de Juan Alberto Belloch, pinche aquí. -- Si quiere acceder al texto de Josep Piqué, pinche aquí.