Anasagasti recuerda desde París la “discreta” promesa de Zapatero a Imaz: el PNV exige la devolución de su sede francesa

Iñaki Anasagasti acaba de desplazarse a París para visitar la sede del Instituto Cervantes en la capital gala. Además de cantar el “Gora ta Gora” allí junto a los restantes miembros de la delegación del PNV, aprovechó su visita para recordarle a Zapatero su promesa: el histórico inmueble debe volver al partido. Como ya publicara El Confidencial Digital, este fue uno de los temas tratados por Imaz y el Presidente del Gobierno en su “discreta” reunión de febrero.

El pasado 18 de mayo, José Luis Rodríguez Zapatero compareció en el Senado para presentar el proyecto de ley Orgánica que autorizaba la ratificación por España del Tratado por el que se establece una Constitución para Europa. El PNV aprovechó su presencia en la Cámara alta para recordarle al presidente su promesa.

Como ya se ha publicado en estas páginas, los nacionalistas vascos están empeñados en recuperar este inmueble, cercano al Arco de Triunfo y con una procelosa historia: fue propiedad del Gobierno Vasco, después utilizado por la Gestapo tras la invasión de Francia por los alemanes, y finalmente revertido al Estado español al término de la Segunda Guerra Mundial. Desde aquella fecha, ha tenido usos diplomáticos, hasta que se ha convertido en la sede del Instituto Cervantes, en una zona privilegiada de la capital francesa.

Los contactos Gobierno-PNV para dar respuesta a este deseo de los nacionalistas se remontan a muchos meses atrás. En la “discreta” reunión de cinco horas en la Moncloa entre Zapatero y Josu Jon Imaz, desvelada en exclusiva por este confidencial, se trató por extenso de este asunto. Posteriormente, en la reunión de Zapatero con Ibarretxe –que fue acompañada de un polémico “silencio informativo”- en la primera semana de mayo, el presidente del Ejecutivo le manifestó la disposición del Gobierno a informar positivamente al Tribunal Internacional de La Haya sobre esta devolución.

El día 18, en el Senado, Zapatero declaró textualmente: “Se ha recordado aquí cual es el origen de la sede del Instituto Cervantes de París, aunque ha sido de pasada; lo ha dicho de manera colateral en el discurso. Yo lo tengo presente, y sabe que siempre cuido con esmero que las cosas discurran en el futuro con la mayor justicia para la historia. Por tanto, lo tengo presente, aunque algún día podamos hablar sobre esta cuestión”.

Ahora, Anasagasti acaba de recordarle la cuestión al Gobierno desde París, en una visita desvelada hace unos días por Izaronews. El secretario primero del Senado se ha desplazado a la capital francesa junto a los diputados Josu Erkoreka, Iñaki Txueka y José Ramón Beloki; y los senadores Joseba Zubia y Xabier Albistur.

Durante su recorrido por la sede, los representantes nacionalistas hicieron un alto ante el despacho que ocupó el Lehendakari Agirre en el exilio parisino, según informa Izaronews. Los visitantes se entrevistaron con el director del Instituto Cervantes, José Jiménez, y le hicieron entrega de un escrito donde se recoge la reivindicación de PNV para recuperar el inmueble.

Reproducimos a continuación algunos párrafos de ese mensaje:

“Usted sabe Sr. Director que esta sede del Instituto Cervantes en París está en litigio y así como el presidente del gobierno desea hacer ‘justicia para la historia’, con nuestra presencia hoy aquí deseamos no se olvide que la ubicación del Instituto en este Palacio es consecuencia de la violación extrema que supuso que nuestra sede fuera expoliada en 1940 por la Gestapo en plena ocupación de París por el ejército alemán y dada en usufructo al embajador franquista Lequerica para que estas instalaciones fueran utilizadas como lugar de seguimiento, búsqueda y captura de las llamadas ‘autoridades rojas’.

De aquí salieron las órdenes contra el presidente Azaña, el presidente Luis Companys, el ex ministro Zugazagoitia, el cuñado del presidente Azaña, Cipriano Rivas Cherif, el ex ministro Mariano Ansó, el Lehendakari Aguirre y demás políticos democráticos republicanos, algunos de los cuales fueron fusilados, otros encarcelados y los demás murieron en el exilio.

Con nuestra presencia deseamos poner en evidencia este hecho tan anómalo a la vez que protestar que treinta años después de fallecido el dictador sigue sin hacerse justicia a lo que fue aquel atropello histórico así como que el nombre de Miguel de Cervantes no puede ni debe asociarse a una situación que debe dilucidarse cuanto antes.

En definitiva, con esta nuestra presencia queremos coger el testigo dejado por el presidente del gobierno y empezar a escribir ese “futuro” que exige ‘hablar sobre esta cuestión’. Aprovechamos la oportunidad para saludarle. Atentamente”.