Arnaldo Otegi, cuestionado y en la cuerda floja mientras ETA marca la agenda de la negociación tras el atentado en la T-4 de Barajas

Arnaldo Otegi, portavoz de la ilegalizada Batasuna, se ha caracterizado en los últimos meses por querer mantener vivo el proceso de negociación entre el Gobierno con ETA con continuos mensajes. En ellos, a pesar de ir avisando de lenta marcha de las conversaciones, siempre ha trascendido la imagen de que estas conversaciones debían continuar.

Con el atentado perpetrado por ETA en el aparcamiento de la T-4 del aeropuerto de Barajas, la situación de Otegi se torna muy delicada. No sólo dentro del mundo abertzale y de cara al Gobierno sino también hacia la banda terrorista.

A pesar de que el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, habló de que el proceso está “liquidado”, Otegi ha insistido en que éste no se ha roto, aunque la irrupción de ETA con un atentado de esta magnitud dificulta notablemente sus gestiones en vistas de conseguir alguna contrapartida para los terroristas.

Fuentes policiales consultadas por El Confidencial Digital aseguran que, en el caso de que Otegi sea incapaz de reconducir la situación, el núcleo duro de la banda terrorista tomaría las riendas de forma definitiva. No obstante, otras fuentes señalan que acciones como la perpetrada en Madrid el pasado sábado es algo consensuado por toda la cúpula y se descarta, en principio, una escisión dentro de ETA.

Es la misma conclusión a la que han llegado los servicios de información tras ir estudiando las circunstancias en las que se ha producido el atentado en Barajas. Otro de los puntos que se han analizado es la falta de un comunicado “oficial” anunciando el fin de la tregua. Tanto en 1989 como en 1998 hubo sendas comunicaciones advirtiendo que volverían a cometer atentados.