Atentado de ETA en Bilbao. El inspector de Policía asesinado tenía la bomba lapa colocada en su vehículo desde anoche

ETA ha vuelto a atentar. Tras más de seis meses sin víctimas mortales, la banda terrorista ha asesinado esta mañana a Eduardo Pueyes García, inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), en el barrio bilbaíno de La Peña. El ‘modus operandi’ ha sido una bomba lapa colocada en los bajos de su vehículo.

Según fuentes de la investigación consultadas por El Confidencial Digital, la explosión ha tenido lugar cuando el inspector ha arrancado el coche y lo ha puesto en movimiento. Los terroristas colocaron el artefacto durante la noche de ayer.

El vehículo ha quedado totalmente calcinado a consecuencia de la explosión, que ha afectado a cuatro  coches que se encontraban aparcados en las inmediaciones. El policía se dirigía a su puesto de trabajo en la Brigada de Información en la comisaría de Indautxu.

Los especialistas del CNP están recabando pruebas y datos del vehículo, aunque su estado, totalmente calcinado, está impidiendo el trabajo de los agentes.

En la zona, las Fuerzas de Seguridad han instalado un potente control ante la posibilidad de que los terroristas pudieran haber colocado alguna bomba trampa en las inmediaciones, como ya intentaron el pasado mes de enero en Hernani.

Fuentes de los servicios antiterroristas reconocen a ECD que Eduardo Pueyes es una persona muy conocida en el barrio, ‘con galones’. “No es un don nadie”, aseguran.

No es la primera vez que ETA intenta asesinar a un policía en Bilbao a través de una bomba lapa. En septiembre de 2008, un agente recorrió diez kilómetros con un artefacto situado en los bajos de su vehículo. No llegó a estallar.

 

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato