Atentado de ETA contra Intxaurrondo. Las víctimas invocarán las indemnizaciones al socialista Madina en el juicio contra el ‘comando Buruntza’

El 11 de noviembre del año 2000 un comando de ETA lanzó una granada anticarro, modelo Mekar, contra el Acuartelamiento de la Guardia Civil de Intxaurrondo, en San Sebastián. En el momento en el que diversos efectivos de la Ertzaintza, el Cuerpo Nacional de Policía, de la Guardia Municipal de San Sebastián y de la Guardia Civil, estaban trabajando en la zona, los terroristas activaron un artefacto explosivo trampa mediante un teléfono móvil, que hirió de diferente pronóstico a quince funcionarios policiales.

El próximo martes, a las diez de la mañana, en dependencias de la Audiencia Nacional, se juzga por estos hechos a Ibón Etxezarreta Echaniz y Luis María Carrasco Aseguinolaza, presuntos autores del atentado, y miembros del comando ‘Buruntza’ de ETA, que ya han sido condenados por otras acciones terroristas.

El Confidencial Digital ha tenido acceso a un texto reservado en el que diversos miembros de la Guardia Civil destacados en el País Vasco muestran su malestar por el distinto trato dispensado por la Fiscalía de la Audiencia Nacional a las víctimas de este trágico suceso, en comparación con el dado a otras víctimas como el joven diputado socialista Eduardo Madina.

La queja parte del hecho de que el Fiscal de la Audiencia Nacional haya solicitado “indemnizaciones ridículas para estos funcionarios, que en esa ocasión se jugaron la vida, haciendo de nuevo un claro agravio comparativo”. Los afectados se preguntan cómo es posible que se solicitaran 3 millones de euros cuando se trató de un miembro destacado de las Juventudes del Partido Socialista de Euskadi (Eduardo Madina) y ahora a los afectados por este atentado contra la Comandancia de San Sebastián, que “en algunos casos perdieron ojos, dedos, y sufrieron dolencias de tipo psicológico”, se soliciten indemnizaciones alcanzan los 7.000 euros en el mejor de los casos.

Eduardo Madina, cuando contaba con 26 años y era un dirigente de las Juventudes del PSE, sufrió un grave atentado con ‘bomba lapa’ en su vehículo, de resultas del cual perdió una pierna. En el juicio por este intento de asesinato, celebrado en diciembre de 2006, la Sección Primera de la Sala de lo Penal le concedió esos 3 millones de euros por los "padecimientos físicos y psíquicos" causados por el atentado, la indemnización más alta de la historia a una víctima de terrorismo.

El tribunal consideró entonces que la indemnización que deberían pagar los autores, coincidente con lo solicitado en el juicio por la fiscal Blanca Rodríguez, era proporcional considerando la edad de la víctima en el momento del atentado, la ruptura de su carrera deportiva" (Madina jugaba profesionalmente a Voleibol), y las consecuencias físico-psíquicas del delito sobre el actual diputado del PSOE.

Los miembros de la Benemérita que han emitido el escrito al que se ha hecho referencia se preguntan también, si en el acto donde se hará justicia a “esos profesionales que fueron heridos por cumplir con su deber” acudirán los mismos cargos políticos que acudieron para acompañar a Madina, y si estarán presentes los mandos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a los que pertenecen los afectados.