La nueva vida del principal imputado por el ‘caso Gürtel’

Bárcenas debe ser tratado “como un chorizo más”: orden a los funcionarios de Soto del Real

Ha sido la respuesta a las numerosas peticiones que ha realizado para disfrutar de un régimen especial. El ex tesorero del PP denunció en julio que ha vuelto a ser grabado en la cárcel

Luis Bárcenas, a la salida de los juzgados.
Luis Bárcenas, a la salida de los juzgados.

Luis Bárcenas cumplió en julio un año en prisión y ha tenido que resignarse a no poder disfrutar de ningún privilegio en la cárcel. Sus innumerables peticiones reclamando un “régimen especial” han sido rechazadas por los funcionarios de Soto del Real. La orden precisa que se les ha transmitido es que deben tratar al ex tesorero del PP “como un chorizo más”.

Tal y como se avanzó en estas páginas el pasado mes de abril, Luis Bárcenas se convirtió, dentro de la cárcel de Soto del Real, en un preso conflictivo. El carácter del ex tesorero del PP comenzó a agriarse en enero, cuando tuvo un encontronazo con un guardia civil que debía trasladarle al Hospital Gregorio Marañón. Desde entonces, su actitud fue calificada como desafiante.

Los funcionarios confirmaron que Bárcenas intentaba ser tratado como “un preso especial”. Exigía una serie de prestaciones “a las que no tiene derecho nadie en prisión”. Ese comportamiento “le estaba provocando un distanciamiento del resto de los presos”. Nadie de la cárcel, ni interno ni trabajador, quería acercarse a él.

La situación llegó hasta tal punto, que algunos trabajadores de Soto del Real empezaron a tener dudas sobre cómo tratar al ex tesorero del PP... Hasta que todos ellos recibieron instrucciones precisas sobre ello. Según las fuentes penitenciarias consultadas por El Confidencial Digital, antes de verano “a todos se les transmitió que Luis Bárcenas debía ser tratado como un chorizo más”. Textualmente esa fue la consigna que les llegó.

Bárcenas ha mejorado su actitud

El cambio de tratamiento a Luis Bárcenas en prisión, “con muchos menos miramientos”, ha provocado un hecho curioso: el carácter del ex tesorero ha mejorado en los últimos meses. “Hemos tenido un verano tranquilo”, aseguran los trabajadores consultados.

Estas fuentes aseguran que el ex tesorero del PP, que fue castigado con 140 días sin paseos por el patio por el incidente con el guardia civil, ya no se comporta igual. “Ha decidido volver a dejarse ver por la prisión, y ha vuelto a relacionarse con el personal de la cárcel y sus compañeros”.[OBJECT]

“Ha vuelto a la partida de cartas con otros presos”, explican. Aunque su entretenimiento principal es acudir a la biblioteca a leer –se le ha podido ver, por ejemplo, con ‘La desventura de la libertad’ de Pedro J. Ramírez- y preparar escritos para su defensa. Además, desde el pasado verano, “realiza ejercicios de relajación”.

Los funcionarios de prisiones consultados aseguran que, detrás de este cambio de actitud, puede haber una estrategia legal de Bárcenas: “Se ha dado cuenta de que su comportamiento en la cárcel no le ayudaba en sus solicitudes de libertad y ha decidido reinventarse”.

Desde el bufete de abogados Gómez de Liaño & Márquez de Prado, que representa legalmente a Bárcenas, aseguran que su cliente “siempre ha tenido un comportamiento ejemplar en prisión”. Además, advierten de que “aprovecha los ratos en la biblioteca para repasar los apuntes bancarios de su etapa al frente de la tesorería del PP”.

Denuncia nuevas grabaciones con cámara oculta

La vida de Bárcenas en prisión ha generado, desde su ingreso, un gran interés mediático que laSexta consiguió explotar hace un año, cuando el programa ‘Al Rojo Vivo’ de Antonio García Ferreras emitió en exclusiva unas imágenes del ex tesorero en prisión. La publicación de esos vídeos provocó una investigación interna, y que se incautara una microcámara a un preso extranjero.

 

Pues bien, según confirma el bufete Gómez de Liaño & Márquez de Prado, Luis Bárcenas ha sido de nuevo grabado en prisión sin su consentimiento.

En concreto, desde el equipo de defensa del ex tesorero desvelan que Bárcenas denunció, a mediados de julio, que otros internos habían vuelto a emplear una cámara oculta para captar imágenes de su día a día en prisión. Los funcionarios de prisiones aseguran haber trasladado esta queja a la dirección de la cárcel para valorar si es preciso realizar una investigación interna.

Dos meses después de la denuncia, Instituciones Penitenciarias no ha tomado cartas en el asunto, al menos de forma oficial: “La defensa no ha sido informada de si ha habido o no algún tipo de reacción por parte de los representantes de la cárcel”.

Mientras tanto, en las últimas semanas, se ha extendido el rumor en ámbitos periodísticos de la existencia –efectivamente- de nuevas imágenes de Luis Bárcenas grabadas con cámara oculta. Algunas fuentes aseguran que el vídeo está en manos de un “director de tertulias políticas” y que “pronto será revelado”.

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