El temor de CiU a que no se anticiparan elecciones: descalabro en las municipales y pérdida de las alcaldías de Tarragona y Sant Cugat

Pascual Maragall anunció ayer que se convocarán elecciones anticipadas antes de finalizar el año. Esta decisión ha sido recibida de muy buen grado por CiU, que llevaba meses demandando un adelanto de los comicios autonómicos catalanes.   Según ha podido saber El Confidencial Digital, los estrategas convergentes temían enfrentarse a una cita electoral con las municipales fuera de las poltronas del Palacio de la Generalitat. La tendencia de CiU en los últimos comicios locales es a la baja, a lo que se suma la experiencia de que los partidos integrantes del Ejecutivo autonómico suelen cotizar al alza en las elecciones municipales.   De no haberse producido el adelanto de elecciones autonómicas, CiU se hubiera enfrentado por primera vez a unos comicios municipales desde la oposición. Las encuestas sobre intención de voto para ocupar los ayuntamientos catalanes no son halagüeñas. Los convergentes esperan, ahora que tienen la puerta abierta para volver a la Generalitat, poder remontar posiciones.   Concretamente se teme perder las dos únicas alcaldías grandes que CiU ostenta tras el retroceso electoral que sufrió en las municipales del pasado 25 de mayo de 2003: Tarragona y Sant Cugat del Vallès. Actualmente, en Tarragona gobiernan en coalición con el PP y en Sant Cugat de la mano de ERC.