Altos cargos ministeriales valoran la Comunicación de sus titulares: Caldera está mudo; Rubalcaba y Alonso, cerrados; Trujillo, ausente
El análisis procede de varios cargos de responsabilidad que ocupan puestos en los Ministerios señalados, con conocimientos en comunicación. La valoración que realizan es la siguiente: Alonso y Rubalcaba son los más cerrados; Caldera está mudo; Jordi Sevilla y Cristina Narbona reciben la mejor nota.
Según la información recabada por El Confidencial Digital de altos cargos de la Administración relacionados con el ámbito de la comunicación, esta es la radiografía que hacen de algunos ministerios y sus inquilinos: -- Los ministerios más “cerrados” son los de Defensa e Interior. Valoran que la información que se maneja en estas áreas resulta muy sensible, pero señalan que su actitud hacia los medios de comunicación “no es la más correcta” y que su carácter “cerrado” acaba por perjudicarles informativamente hablando. En cuanto a los titulares de ambas carteras, Alfredo Pérez Rubalcaba en Interior “aborda temas que no le corresponden”, aseguran desde allí. José Antonio Alonso en Defensa “no se implica en las campañas institucionales”. -- La inquilina de Vivienda, María Antonia Trujillo, no tiene el eco social que le pueden brindar los medios. “A nivel institucional no se está haciendo nada, salvo acciones puntuales”, comentan desde su Ministerio. La existencia de este departamento, explican, “sólo se justifica porque resulta de una promesa electoral”. -- Los ministros mejor valorados en cuanto a la comunicación interna y externa son Jordi Sevilla, en Administraciones Públicas, y Cristina Narbona, en Medio Ambiente. “Realizan campañas institucionales con frecuencia” e incluso existe un reconocimiento al esfuerzo de Sevilla por tener un blog personal desde el que intercambia opiniones. Se echa en falta, no obstante, “regularidad en la publicación de sus ‘post’”. -- El ministro Jesús Caldera, en Trabajo y Asuntos Sociales, es uno de los cargos con más críticas. Según altos funcionarios de su departamento, Caldera, “está mudo por el asunto de la inmigración” y lamentan que haya perdido voz en ciertos temas. Hay quien apunta que el asunto “le ha superado”. El hecho de que se vean varios ministerios involucrados en esa materia, como el de Exteriores, Interior y Presidencia, han provocado que Caldera “no esté muy ducho en este asunto”, explican.
