Crucial asamblea de IU: Enrique Santiago, “tercera vía” y símbolo de renovación, podría quedarse en infructuosa alternativa

Este fin de semana se celebra en Madrid la decisiva VIII Asamblea Extraordinaria de IU, que decidirá el futuro de la federación y, entre otras cuestiones, el líder que la guiará durante los próximos cuatro años. Llamazares espera ganar a Felipe Alcaraz para su causa. Enrique Santiago, símbolo de renovación, podría ver frustradas sus pretensiones.

Este fin de semana se celebra en Madrid la decisiva VIII Asamblea Extraordinaria de IU, que decidirá el futuro de la federación y, entre otras cuestiones, el líder que la guiará durante los próximos cuatro años. Llamazares espera ganar a Felipe Alcaraz para su causa. Enrique Santiago, símbolo de renovación, podría ver frustradas sus pretensiones. A falta de unas horas para el comienzo del proceso asambleario más importante de IU de estos últimos años, nadie niega ya que Gaspar Llamazares se ha constituido en la denominada “minoría mayoritaria”. Las críticas a Llamazares se centran en haber querido imponer un modelo de partido clásico ya desfasado, excluyente y “unicolor”, que no se amolda al modelo de fuerza político-social que reivindica ahora la base.

Los estatutos de la federación especifican que un coordinador que se presente a su reelección debe obtener al menos el 60% de los votos. Sumando todas las voluntades explícitamente favorables a renovarle al frente de la organización, Llamazares partiría con un 40% de apoyos, pero contando con integrar finalmente en su bando al principal representante de la Federación madrileña, Ángel Pérez, y a Felipe Alcaraz.

La propuesta de Felipe Alcaraz como coordinador alternativo parece haber perdido fuelle al no contar con un consenso unánime en Andalucía y provocar recelos en federaciones importantes como Madrid. Los seguidores de Santiago acusan a quienes proponen a Felipe Alcaraz de querer ofrecer “más de los mismo”: otro nombre sin unánimes apoyos y que lleva 25 años al frente de IU. “¿Alguien que ha estado 20 años como secretario general del PCA –se preguntan- y que perdió por vez primera su diputado por Sevilla puede representar la renovación?”.

De esta manera, el único rival alternativo y “tercera vía” posible es Enrique Santiago, que andaría aproximadamente sobre el 30% de las adhesiones y podría contar con la dirección del PCE, que arrastraría a otro 25%. A esto habría que añadir el resto (entre un 5 y un 8%), conformado por el bloque de la izquierda de la coalición (Extremadura, minoría andaluza, etc), también opuestos a Llamazares.

Los defensores de Enrique Santiago argumentan, en primer lugar, que es el sector más plural de los que se presentan: lo apoyan tanto sectores eco-socialistas y pacifistas que, hasta hace poco, estaban con Llamazares, como sectores republicanos, socialistas y comunistas. Es decir, todo el abanico ideológico dentro de la coalición.

Este fin de semana, por tanto, se delineará el futuro de la federación. Todo parece indicar que Llamazares podrá perpetuarse al frente de la organización, habiendo tenido que ceder –eso sí- algunos puestos claves a sus rivales más cercanos. Enrique Santiago quedaría convertido, por tanto, en una infructuosa alternativa.

 

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