ERC encarga a Joan Ridao la redacción de un plan B centrado en una progresiva ‘desconexión’ de España, para cuando el TC tire por tierra el texto
Lo llaman plan de 'desconexión', una especie de hoja de ruta con pautas para que Cataluña mire al exterior y dependa menos de España tras el fracaso de la vía estatutaria. Su artífice es Joan Ridao, portavoz de Esquerra en el Parlament de Catalunya y posible próximo jefe de filas en Madrid.
Es un plan B, una bala en la recámara, que preparan los republicanos para cuando el Tribunal Constitucional “desdibuje” el texto del Estatuto catalán, algo que se da por hecho. Entonces, aseguran fuentes de la formación política a El Confidencial Digital, se demostrará que la “vía autonomista” está en coma. Pero lo cierto es que el plan se aplicará, en cualquier caso, ya que si el Constitucional no “reforma” el texto, los republicanos creen que tendrán que echar un pulso al estado también, en el momento de concretar su desarrollo.
El Plan de desconexión, como lo definen estas mismas fuentes, es literalmente “una eutanasia activa por fases en la relación con España”, especialmente en el ámbito económico ya que de lo que se trataría es de impulsar medidas que “hagan Cataluña menos dependiente de España”. Un claro ejemplo, explican estas fuentes, sería lo ocurrido con el aeropuerto de El Prat. “Al final lo que ocurre es que se lo queda AENA y desde la Generalitat trataremos de buscarnos la vida para atraer compañías que quieran realizar vuelos transoceánicos sin pasar por Barajas”.
La hoja de ruta contemplará otros casos concretos como convertir Catalunya en una potencia en I+D+I, emulando ejemplos como el de Finlandia, país al que se trasladó Carod Rovira la semana pasada en viaje oficial y del que parece que se trajo iniciativas empresariales de éxito como la de la multinacional Nokia.
La nueva propuesta que pondrá en la mesa Esquerra, previsiblemente, dentro de unos meses, la está preparando Joan Ridao, el mismo que cocinó el texto autonómico en el partido. Según estas mismas fuentes, la propia dirección del partido le ha encargado capitanear el nuevo rumbo estratégico de lo que será la etapa post-estatut tras demostrar -de sobra- su “capacidad intelectual”.
Ridao es, junto a Ramón Camp, de CiU, uno de los políticos que más conoce los recovecos del texto estatutario, según ha reconocido en diferentes ocasiones sus principales oponentes en el debate, Soraya Sáenz de Santamaría y Federico Trillo.
