El comité de Empresa del Eusko Tren, con CCOO y UGT, exige que se permita a los viajeros acreditarse con el ‘DNI Vasco’

El comité de empresa del Eusko Tren, integrado por ELA, CCOO, LAB, UGT, CGT y ESK, pretende exigir al Consejo de Administración de la Institución que los responsables de emitir los billetes de la compañía acepten el Euskal Herriko Naziotasun Aitormena (EHNA) a la hora de tramitar la tarjeta de viajero.

Para el Comité de Empresa, la negativa a esta petición sería calificada de “discriminatoria” contra los ciudadanos vascos que desean identificarse con este instrumento, carente de cualquier validez legal. “Mientras a otros ciudadanos se les respeta el derecho a la nacionalidad, a los vascos nos lo niegan” argumenta el Comité en una nota difundida a través del diario GARA.

Para empezar a presionar a la empresa, los trabajadores abertzales ya han decidido identificarse con el EHNA para votar en las próximas elecciones sindicales. La creación de un ‘Documento Nacional de Identidad Vasco’ a través del cual se discrimina a toda persona no nacida en Euskadi es una vieja pretensión del mundo abertzale radical puesta en marcha con la connivencia de muchos ayuntamientos del País Vasco que ceden diariamente sus salas para la recopilación de datos. Puede ver un video en el que se publicita este documento en este enlace.

El mecanismo para realizarse el EHNA es bien fácil, pagar 6 euros y entregar una fotografía. No se exige prueba de que los datos que se comunican son ciertos. Este EHNA suele ser empleado como muestra de ‘desobediencia civil’ por los radicales al serle requerida la identificación por parte de las Fuerzas de Seguridad. El hecho de esgrimirlos en algunas marchas realizadas en el Iparralde o País Vasco francés les han traído consecuencias judiciales en no pocas ocasiones. En nuestro país saltó la polémica cuando algunos abertzales se acreditaron en la Audiencia Nacional con ese documento.

La iniciativa está en conjunción con la creación de un organismo y asambleas paralelas a los órganos de gobierno estatales. Conviene recordar aquí que la desobediencia civil como forma de ‘lucha’ por parte de los abertzales se ha disfrazado de mil modos desde la transición. Así mientras duró el servicio militar obligatorio los municipios gobernados por HB se negaban a llamar a ‘tallaje ‘a sus vecinos en edad militar. Del mismo modo algunos municipios gobernados -hasta su ilegalización- por Batasuna decidieron durante un tiempo no enviar las actas municipales de sus plenos y sesiones como están obligados por ley.