La Ertzaintza oculta el hallazgo de un ‘paquete bomba’ en Urnieta (Guipúzcoa) localizado cerca del domicilio de un concejal

Las amenazas a políticos en el País Vasco se han recrudecido en las últimas semanas, tras el atentado mortal perpetrado por la banda terrorista ETA en la T-4 de Barajas. Un caso que añadir a la larga lista es el que tuvo lugar hace escasamente diez días en la localidad de Urnieta (Guipúzcoa).

El servicio de escolta de un concejal del municipio detectó la presencia de un paquete sospechoso en la vía pública, muy cerca del domicilio de su protegido. Del paquete salían cables y luces que apuntaban a que claramente podría tratarse de un artefacto explosivo.

Ante estas circunstancias los escoltas pusieron el hallazgo en conocimiento del Centro de Coordinación de Escoltas, desde donde se dio aviso en un primer momento a la Policía Nacional. Desde el CNP se aconsejó contactar con la Ertzaintza ya que el supuesto explosivo se encontraba en la vía pública. La Policía Autonómica Vasca puso el asunto en conocimiento de la Comandancia de la Guardia Civil en Guipúzcoa, desde donde finalmente se volvió a remitir el asunto a la Ertzaintza para que actuara.

Al cabo de varias horas, en las que los escoltas del concejal habían permanecido a pie de calle y vigilando el artefacto, apareció por fin en el lugar una patrulla de la Policía Vasca que actuó de un modo algo desconcertante: sin excesivas precauciones se hicieron con el artefacto lo introdujeron en el maletero del coche patrulla y se fueron. No dieron explicaciones ni aclararon la composición del supuesto paquete bomba a los escoltas del concejal, que aún hoy día desconoce si la amenaza o la tentativa de atentado estaba dirigida contra su persona.

Tras la actuación de la Ertzaintza no se ha vuelto a saber nada del asunto, ni de la posible autoría de la acción terrorista. Ni siquiera se ha informado al concejal afectado del posible aumento de la amenaza sobre su integridad física.