El belén, la unidad de España, las políticas sociales, y la esperanza ante el futuro, rasgos principales del discurso del Rey
El Rey pronunció en la Nochebuena su tradicional discurso de Navidad, muy bien leído, en el que la unidad de España salió a relucir más de una vez, pero también con destacados rasgos de política social. Y el belén estuvo presente en la imagen.
Don Juan Carlos pronunció una de sus mejores alocuciones en cuanto a la fuerza de expresión y a la convicción que demostró, bien leído, pero también abordando las grandes cuestiones. El detalle inicial fue la presencia de un belén a su izquierda, en la primera toma, afrontando así de manera directa la cuestión del carácter religioso o no de estas fiestas. En la otra toma, una bandera de España a su izquierda, con una fotografía suya, de un viaje, pero no de toda la familia real.
El Rey habló en varios ocasiones de la unidad, dijo que España “es una gran nación”, que unidos tiene un gran futuro, respetando la diversidad de todos. Y llamó a la unidad de los partidos políticos, en relación con el problema del terrorismo.
Fue un discurso también “social”, en la medida en que salieron a relucir las grandes preocupaciones del país, incluyendo la referencia a la conservación de la naturaleza. Se mostró optimista sobre el futuro, incluyendo la marcha de la economía, diciendo que este país ha logrado la más larga etapa de progreso de su historia.
Sobre la inmigración, la valoró positivamente, aunque insistió en que se debe ser riguroso en el control y la lucha contra la emigración ilegal.
No faltó al final una referencia expresa al príncipe de Asturias, como garantía de la continuidad de la institución, y por tanto de la estabilidad política.
