El mensaje que la Fiscalía General del Estado quiere transmitir a ETA con la reducción de penas es que “no matar es rentable”

Es una política de gestos, muy medidos, pero que, a juicio de algunos analistas consultados por El Confidencial Digital, pone de relieve el interés del Gobierno y de otras instituciones, como la Fiscalía General del Estado por hacerle llegar a ETA el siguiente mensaje: “no matar es rentable”. Así se interpretan las últimas iniciativas de reducción de penas para terroristas y jóvenes envueltos en actos de violencia callejera.   El caso de Iñaki de Juana Chaos es uno más. La rebaja en la petición de pena de 96 a 6 años por unos artículos amenazantes. Hay que recordar también otro precedente; el etarra Iñaki Bilbao ha sido condenado recientemente a sólo dos años de prisión por amenazar de muerte en su propio despacho al juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón.   Tal y como se le reprochó este lunes en el Senado al Fiscal General del Estado más significativo aún es la rebaja de 400 a 13 años de cárcel para unos jóvenes acusados de haber intervenido en actos de violencia callejera. A pesar incluso de que ellos mismos reconocieron su participación en los hechos.   Se está desarrollando, por tanto, una “política de levantamiento del pistón”. Solo hay que recordar las palabras del lunes de Cándido Conde Pumpido diciendo que “la justicia no está para favorecer procesos políticos. Pero no está tampoco para obstaculizarlos”.