El equipo de Gaspar Llamazares explica la falta de liderazgo de Diego López Garrido en el PSOE y echa de menos a Pérez Rubalcaba
El análisis se realiza con cierta cautela pues al portavoz parlamentario del Grupo Socialista en el Congreso se le reconoce el interés que pone en las negociaciones y contactos. Sin embargo, el juicio es rotundo: “le falta aquel liderazgo político interno que tenía Alfredo Pérez Rubalcaba”.
Parece que Diego López Garrido y el actual ministro del Interior sólo tienen en común su filiación al PSOE y su encendido entusiasmo por el Real Madrid. Al menos, así lo piensan en Izquierda Unida. El equipo de Gaspar Llamazares realiza una valoración bastante crítica sobre el nuevo portavoz parlamentario del PSOE.
El pasado 17 de abril, Diego López Garrido fue nombrado por la Ejecutiva del PSOE sustituto de Alfredo Pérez Rubalcaba. En estos meses, la federación que dirige Gaspar Llamazares ha tenido tiempo de negociar con él y de sacar sus propias conclusiones.
Según declaraba reciente a El Confidencial Digital un destacado miembro del equipo de Llamazares, López Garrido “ha dado muestras de una gran dificultad para manejar a su propio grupo parlamentario”. Y explica: “ha realizado algunos movimientos y tomado decisiones que no han sentado bien a diversas personalidades con alta responsabilidad dentro del PSOE”.
Otra de las carencias que se le achaca a López Garrido desde la cúpula de Izquierda Unida es su lentitud y escasa eficacia. “En la negociación de los presupuestos –explican- celebramos varias reuniones que fueron quedando en nada por falta de continuidad con la segunda escala de gobierno. Con Rubalcaba, sin embargo –recuerdan desde IU- enseguida teníamos encima a las personas que llevaban las políticas concretas que acabábamos de discutir con el portavoz, y se iban cerrando los temas”.
Dirigentes cercanos a Llamazares, concluyen afirmando que a Diego López Garrido le falta experiencia en la gestión parlamentaria. Se conoce el funcionamiento de la Cámara, pero “le falta ese liderazgo político” que tenía Rubalcaba. Y sentencian: “No es que el actual portavoz no tenga el respaldo de su grupo pero cuando hablaba el actual ministro del Interior nadie discutía ni una coma, su opinión pesaba mucho. Hoy, López Garrido a veces es puesto en entredicho por algún ministro”.
