El Gobierno de Zapatero no reducirá lo más mínimo la presencia del Ejército en el País Vasco

Acaba de inaugurarse un nuevo cuartel de la Guardia Civil en el País Vasco, en Barakaldo. El Gobierno tiene la intención firme de que la presencia del Ejército allí no se reduzca lo más mínimo. Según datos recogidos por El Confidencial Digital, el análisis de situación que se hace en ámbitos del Ejecutivo, en relación con el despliegue de unidades militares en el País Vasco, es que “no hay nada” en Vizcaya, en Guipúzcoa está el cuartel de Loyola, y el núcleo más importante de todos es el acuartelamiento de Araca, en Álava. Precisamente por esa convicción de que la presencia de establecimientos militares es corta, la voluntad del Gobierno es no reducir lo más mínimo la actual presencia del Ejército, y en concreto se descarta cualquier posibilidad de abandonar los cuarteles de Loyola, en contra de las peticiones reiteradas del alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza, al que ya se ha dicho que no. Elorza tenía elaborados planes urbanísticos para utilizar los terrenos de Loyola. Uno de los miembros del Ejecutivo que tiene más claro este planteamiento es el titular de Defensa, José Bono, que en más de una ocasión ha comentado que las fuerzas armadas no abandonarán ninguna de sus instalaciones mientras ocupe él la Cartera. Si algún día se hace —ha llegado a asegurar- es que yo ya no soy ministro. A este respecto, se recuerda un debate en el Senado en el que un senador socialista planteó al ministro de Defensa: “¿Por qué deja usted al Ejército en el País Vasco?” Y Bono, con enorme habilidad dialéctica e intención, le respondió: “Por lo mismo que está pensando usted”.