El Gobierno británico confirma su intención de reforzar la presencia de la Royal Navy en Gibraltar
Una comunicación a la Cámara de los Comunes destaca también que el embajador de España es el más llamado a consultas después del de Siria. Vea el documento
El Gobierno de Londres ha dejado muy clara, y por escrito, su postura respecto a la crisis diplomática con España por Gibraltar. Asegura que la actitud del Ejecutivo español con el Peñón “perjudica las relaciones bilaterales” entre los dos estados soberanos. Y confirma su intención de ampliar la presencia de la marina real británica, la Royal Navy, en el Estrecho.
Recientemente, la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes registró una serie de preguntas al Gobierno de David Cameron relacionadas con Gibraltar. Entre otras cosas, quería conocer la opinión del Ejecutivo sobre lo que calificaba de “incursiones ilegales de España”, así como cuáles son sus planes para la zona del Estrecho.
La respuesta ya ha entrado en el Parlamento Británico, enviada a través de la secretaría de Estado de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth. El documento, al que ha tenido acceso El Confidencial Digital, confirma el pleno apoyo de Londres a las posiciones de la colonia, y proclama el interés del Gobierno inglés por mandar “mensajes” a España a través de diferentes maniobras.
Más presencia de la Royal Navy
En ese documento oficial, el Gobierno de David Cameron denuncia de forma explícita la presencia de embarcaciones españolas por aguas del Estrecho. En concreto, recuerda las “incursiones ilegales” del buque de investigación Ángeles Alvariño la pasada primavera; y las de “naves militares” (así se califican) durante los meses de verano.
Esa actitud por parte de España es considerada “impropia” por Londres, que recuerda que “los buques y aeronaves de un aliado de la OTAN no pueden obstaculizar operaciones significativas de otro compañero de la OTAN”.
Ante dichos movimientos de buques españoles en el Estrecho, el Reino Unido recuerda que “el Escuadrón de la Royal Navy tiene la responsabilidad de responder a las incursiones ilegales desafiantes”. En este sentido, se añade que “la respuesta a las incursiones ha de ser rápida y proporcionada”.
Asimismo, advierte a España: “Estamos listos para reforzar nuestra amplia presencia marítima en Gibraltar, si es necesario”.
El embajador español, el más convocado
Además del refuerzo de la Royal Navy en el Estrecho, el Gobierno británico anuncia que aumentará las “visitas ministeriales” al Peñón, con el objetivo de “dar una importante muestra de apoyo a Gibraltar, así como una señal a España”.
Las llamadas “incursiones ilegales” de buques españoles en las “aguas territoriales” de Gibraltar han provocado un gran número de llamadas a consulta del embajador de España en Londres.
Según el Gobierno británico, en el periodo 2010-2014, “el embajador español es el que más veces ha sido convocado, solo por detrás del de Siria”.
No habrá negociación si no está Gibraltar
Por otro parte, y ya entrando en el marco de las conversaciones entre ambos Estados sobre el Peñón, el Gobierno británico avisa con claridad: “Nunca llegaremos a acuerdos con España que vayan en contra de los deseos del pueblo de Gibraltar”.
Y añade: “No se entrará en un proceso de negociaciones sobre soberanía en el que Gibraltar no esté presente”.
En este sentido, el Ejecutivo de David Cameron considera “lamentable” que “España haya roto el foro tri-lateral” de diálogo, entre los dos países soberanos y la colonia, instaurado durante el Gobierno Zapatero.
España incumple
Además, Reino Unido asegura que España está incumpliendo varias cláusulas del llamado Acuerdo de Córdoba entre ambos países, sobre todo en lo referido a “facilitar el uso conjunto del aeropuerto según la legislación aeronáutica de la Unión Europea”. Una circunstancia que “ya ha sido denunciada” en ámbitos comunitarios.
Por todo lo referido anteriormente, el Gobierno británico informa a la Cámara de los Comunes: “Dejaremos claro al Gobierno español que su postura solo servirá para perpetuar el impacto negativo en las relaciones bilaterales entre Reino Unido y España”.
