La Guardia Civil no puede perseguir todas las denuncias de páginas web pedófilas y pederastas que le llegan
El Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil está sobrepasado. No puede dar abasto al cúmulo de asuntos que le llegan, entre ellos las denuncias que se acumulan sobre webs que promueven la pornografía infantil.
Fuentes del sector a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital destacan que son muy numerosas las denuncias que se elevan por existencia de páginas pedófilas y pederastas y que sin embargo quedan sin atender porque la Benemérita no puede con todo.
En muchos casos, el primer aviso que llega al Grupo de Delitos Telemáticos procede de empresas informáticas especializadas en el control de páginas webs, de firmas que han puesto en servicio filtros de contenidos, y de sociedades que ofrecen sistemas de alertas y de cortafuegos.
De acuerdo con esas fuentes, la veintena de agentes que integran la unidad especializada de la Guardia Civil no llegan a muchas de esas denuncias, que se quedan sin investigar.
El problema es que se trata de unos delitos que aumentan cada día más. El año pasado, las fuerzas de seguridad investigaron 313 casos de pornografía infantil en Internet, lo que representa el 12 por ciento de la criminalidad informática perseguida en 2007, según la memoria de la Fiscalía.
