Discrepancias en el Gobierno

Guerra de ministros contra Sáenz de Santamaría por apropiarse de la crisis de Ecuador

Margallo, Fernández Díaz y Morenés están indignados porque la vicepresidenta les ha exigido rendir cuentas de todas sus gestiones

Sáenz de Santamaría, García-Margallo y Fernández Díaz.
Sáenz de Santamaría, García-Margallo y Fernández Díaz.

La guerra entre Soraya Sáenz de Santamaría y los ministros representantes del llamado G-8 se recrudeció tras la marcha de José Manuel Soria y la absorción de Industria por parte de Economía. Las tensiones, lejos de relajarse durante la última semana, se han recrudecido por la decisión de la vicepresidenta de liderar la gestión del terremoto de Ecuador.

Según explican a El Confidencial Digital fuentes gubernamentales, los ministerios de Asuntos Exteriores, Interior y Defensa se movilizaron, nada más producirse el terremoto el pasado domingo 17, para ofrecer a Ecuador la ayuda necesaria que ellos pudieran ofrecer desde sus propios departamentos.

Los contactos con el país sudamericano se produjeron desde primera hora de la jornada: José Manuel García-Margallo fue informado de la situación tras hablar con la embajada; Jorge Fernández Díaz ofreció el envío de material y de agentes; y Pedro Morenés el envío de soldados y medios de la Unidad Militar de Emergencias.

Soraya interviene

En paralelo, Soraya Sáenz de Santamaría habló con Mariano Rajoy para plantearle una gestión de crisis similar a la que se produjo por la amenaza del ébola. Es decir: que todos los ministerios implicados fueran coordinados por Presidencia, que daría el visto bueno final a cualquier toma de decisiones.

El presidente del Gobierno se mostró conforme con esta iniciativa, y dio instrucciones a la vicepresidenta para que contactara con Exteriores, Interior y Defensa para acordar entre todos la ayuda a Ecuador.

Así las cosas, desde la misma tarde del domingo, y durante toda la semana pasada, Soraya Sáenz de Santamaría lideró la acción de los tres ministerios para aportar medios personales y materiales al país sudamericano. El envío de unidades de la UME, previsto para el mismo domingo, quedó pospuesto al lunes.

Indignación de los ministros

La irrupción de Sáenz de Santamaría, explican las fuentes consultadas, indignó a José Manuel García-Margallo, Jorge Fernández Díaz y Pedro Morenés.

Altos cargos ministeriales aseguran que en ningún momento se pensó en una “intromisión así” ya que en otras ocasiones, cuando se ha ayudado a países que han padecido catástrofes similares, “nunca se ha necesitado la participación de la vicepresidenta”.

Este suceso, unido a la decisión de Sáenz de Santamaría de otorgar a Economía la gestión de Industria para castigar a Ana Pastor y controlar ella el ministerio a través de Alberto Nadal, ha tensado más si cabe la relación de la vicepresidenta con los integrantes del G-8, también llamados los “anti-sorayos”, a apenas unas semanas de que vuelvan a convocarse nuevas elecciones generales.

 

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