IU, que sólo tiene dinero para nóminas y la deuda de los bancos, espera salir del túnel en breve con el cambio de sede

La dirección de Izquierda Unida afronta con moderado optimismo la recta final de un proceso de renegociación de su deuda de vital importancia para el futuro de la organización. Según ha sabido ECD, la situación se hace insostenible en la federación que apenas tiene recursos para su actividad política. El entorno de Gaspar Llamazares, lejos de dramatizar el problema, utilizan también esta situación para explicar en clave de Consejo Político Federal esta crisis. Tras recordar que los bancos han tenido paralizadas las negociaciones hasta no saber qué salía de la última Asamblea Extraordinaria, se insiste en la conveniencia de mantener la estabilidad en la dirección de IU Como ya adelantó ECD hace algunos meses, la federación tiene una deuda reconocida de 12.600.000 euros aproximadamente. La salida a esta situación pasa por la reubicación de la sede central, en la calle Olimpo de Madrid. Un traslado que está previsto efectuar antes del verano. Esta solución, indican los actuales dirigentes, permitirá afrontar partidas para actividades políticas y gastos extraordinarios que no se han acometido hasta ahora por la falta de ingresos. De hecho, para la campaña sobre el referéndum de la Constitución Europea IU ha llegado a acuerdos para obtener ayudas a través de líneas de financiación de los Ministerios de Interior y Exteriores. Además, están los fondos aprobados por el Congreso.