Iñaki Anasagasti no irá en las listas del PNV a las generales
Tras 29 años en el Congreso y Senado, abandonará Madrid y se dedicará a temas relacionados con la Memoria y Venezuela
Iñaki Anasagasti no volverá a ocupar un cargo de responsabilidad en las Cortes españolas. El veterano senador abandonará Madrid después de 29 años como diputado, primero, y como senador, más tarde.
Anasagasti no formará parte de las listas del PNV en las próximas elecciones generales. El parlamentario pone así fin a ocho legislaturas en distintas cámaras: primero en el Parlamento Vasco y, más tarde, en el Congreso de los Diputados y el Senado.
El actual senador ha encabezado las listas del PNV por Vizcaya al Congreso en 1986, 1989, 1993, 1996 y 2000. En total, 18 años en la Cámara Baja. En el Senado ha sido cabeza de lista los años 2004, 2008 y 2011.
A partir del próximo año Anasagasti va a llevar un día a día totalmente diferente al que mantiene en la actualidad. Tiene previsto dedicarse a asuntos relacionados con la situación de Venezuela (visitó a finales de julio el país invitado por la oposición) y a temas de la Memoria.
También ha decidido que dedicará más tiempo a su familia, ya que sus hijos son adolescentes, a escribir y a leer los libros que ha empezado pero que nunca ha terminado. Mantendrá, asimismo, su conocido blog.
Sus mejores y peores momentos en la política
Anasagasti rememora para El Confidencial Digital cuáles han sido los mejores momentos que ha pasado en las Cortes durante su estancia en Madrid. Los más gratos: trabajar en el Pacto de Madrid en 1987, previo al Pacto de Ajuria Enea de enero de 1988 y lograr “en un pis pas” la Transferencia de Aguas con Rubalcaba .
El instante más delicado para él se producía cuando ETA cometía un atentado. Anasagasti recuerda especialmente el asesinato de Ernest Lluch, compañero de Cámara, la aprobación de la ley de Partidos o cuando trataron de equiparar al PNV con ETA.
Otro momento de tensión fue la visita de Juan José Ibarretxe al Congreso, cuando no le admitieron su plan de reforma. “Fueron momentos muy duros”, recuerda.
Anasagasti destaca que “el Madrid político (la alta administración) jamás ha admitido el estado plural y plurilingüe. Lo toleran malamente, pero no hay un solo proyecto de ley que no conculque competencias estatutarias”.
Respecto a las relaciones con los diferentes presidentes del Gobierno, recuerda que Felipe González ofreció al PNV la cartera de Industria en su última legislatura, “pero fue muy rácano en el desarrollo estatutario”. “Aznar tuvo una primera legislatura en la que trabajamos bien, pero una segunda legislatura horrible al hacer uso, como una apisonadora, de su mayoría absoluta”.
“Zapatero –prosigue- en su última legislatura y, por necesitarnos, desarrolló, sin completarlo, un estatuto como el de Gernika que siendo ley orgánica no debería estar al albur de la coyuntura. Pero ha sido así en treinta años. Y gracias a esto hemos sido CiU y el PNV el partido bisagra al precio, tan solo de ir completando nuestros estatutos. Esto parece que va a cambiar”.
Respecto al futuro del país, Anasagasti dibuja una estructura con “un estado autonómico difícil de mantener en sus actuales parámetros, un Senado que se reconvierte o desaparece, una monarquía sin tanto velo, una actitud hacia la corrupción diametralmente distinta, un control del ejecutivo más eficiente, una política europea más activa, una defensa a ultranza de los derechos humanos más beligerante... Todo esto se puede o se debería abordar”.
