Así tomó el rey la decisión de dirigirse a los españoles para hablar sobre Cataluña
Ha contado con el Gobierno, estado en contacto con Pedro Sánchez y Albert Rivera, consultado a juristas, y ha tenido a su lado a don Juan Carlos I
Felipe VI compareció anoche ante los españoles para hablar de la situación en Cataluña, la peor crisis que ha vivido y vive el país desde que, hace cuatro años, accedió al trono. Un discurso que alguno han querido comparar con el del 23-F, pronunciado por su padre en 1981.
Desde mediados de la semana pasada, en vísperas ya del referéndum de Cataluña, el rey Felipe VI había aplazado todo compromiso o actividad externa, con el fin de seguir el desarrollo de los acontecimientos, de los que ha sido informado prácticamente al minuto. Pero no es estaba quieto. Al contrario, mantenía una intensa actividad, de la que nada ha trascendido.
La crisis catalana, que estalló sobre todo el domingo, 1 de octubre, con los incidentes en las calles y unos altercados de orden público que obligaron, por la pasividad de los Mossos d'Esquadra, a la decidida actuación de guardias civiles y policías nacionales, ha sido seguida en directo desde La Zarzuela por el rey, quien esto días se ha mantenido en contacto con los principales políticos del país, ha hablado con expertos, y se ha comunicado con personalidades internacionales.
Así se gestó la intervención
Fuentes de La Zarzuela, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, han resumido así la intensa actividad del monarca, de la que no se ha informado ni oficial ni oficiosamente, y que está detrás de la decisión final de comparecer ante los españoles para abordar el problema de Cataluña.
- Felipe VI se ha mantenido en contacto habitual con los líderes de los primeros partidos del país, además de con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
- Según dichas fuentes, estos días “han pasado por La Zarzuela” el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, con los que ha cambiado impresiones sobre la situación en Cataluña y sobre las decisiones políticas que convenía adoptar. No se ha facilitado información acerca de la celebración de estas visitas.
- Igualmente, han sido convocados a la sede de la Jefatura del Estado personalidades del mundo del Derecho, singularmente juristas de alto nivel, expertos en Derecho Político y Constitucional, a los que se ha consultado sobre las previsiones de nuestra Carta Magna sobre el papel institucional del rey y sus atribuciones, además de sobre el propio proceso independentistas y las vías para sofocarlo.
- Además de eso, don Felipe ha mantenido contacto frecuente con líderes europeos, que le han llamado, o a los que ha llamado, para informarles de la situación en España y en Cataluña, y también para tranquilizarles sobre las expectativas de futuro.
- Además de todo eso, Felipe VI ha mantenido en La Zarzuela reuniones con el rey emérito, su padre, don Juan Carlos I, con quien ha departido a propósito de los problemas de Cataluña y las posibles medidas y soluciones.
Que haga algo
Las fuentes de La Zarzuela a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital reconocen que al rey Felipe VI le habían llegado mensajes de que hiciera “algo” en relación con el problema de Cataluña, y que tomara alguna iniciativa personal, o que al menos enviara a la nación un mensaje de tranquilidad, garantizando que la unidad de España no está en peligro en ningún caso.
Precisamente sobre eso, la comparecencia pública protagonizada anoche, versaron algunas de las consultas realizadas por el monarca. Cambió impresiones sobre ello con el presidente del Gobierno y con los líderes de los otros dos partidos constitucionalistas, Pedro Sánchez y Albert Rivera.
Las visitas y llamadas a expertos y juristas reconocidos han tenido como finalidad analizar, desde el punto de la vista de la Constitución, cuáles y cómo podrían ser los pasos a dar, y concretamente sobre una comparecencia del monarca.
Como en el 23-F
Algunos medios han vinculado estos días la posibilidad de una intervención pública del rey, dada la grave situación que vive el país por el desafío independentista de Cataluña, a la que su padre protagonizó en 1982 para frenar el intento de golpe de Estado del 23-F, con un discurso pronunciado esa noche y emitido en directo a través de Televisión Española.
Esa opción ha tenido el visto bueno del Presidente del Gobierno, preceptivo según el contenido y el espíritu de la Constitución. Sin ese “permiso”, tal iniciativa era impensable. Y ha contado también con el beneplácito de los líderes de los otros dos partidos constitucionalistas, PSOE y Ciudadanos.
Todas estas consideraciones y circunstancias han formado parte de las conversaciones de Felipe VI con su padre, el rey emérito, que protagonizó aquel episodio en primera persona, y que por tanto ha podido aportar datos, y sobre todo su larga experiencia política.
