Interior busca en Granada al comando de ETA que opera en Málaga por la facilidad de los terroristas para camuflarse entre el ambiente ‘hippy’ de la ciudad
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) están buscando en Andalucía al comando de ETA responsable de los atentados contra intereses turísticos en la costa malagueña. Sospechan que los etarras que han puesto las bombas en Benalmádena y Torremolinos podrían esconderse en Cádiz o Granada.
Los últimos atentados con bombas de escasa potencia contra intereses turísticos en la costa malagueña han alertado a las FCSE de la más que posible existencia de un comando etarra en la zona próxima al lugar de las explosiones.
Todas las autoridades policiales en Andalucía buscan a los integrantes del grupo responsable de estos atentados. La alerta antiterrorista en el sur de España se ha elevado hasta Nivel 3.
La fuerte presencia policial existente en la provincia de Málaga desde los últimos atentados del pasado 20 de julio hace pensar al Ministerio del Interior que los responsables podrían esconderse en provincias limítrofes, concretamente en Granada.
Fuentes próximas a la investigación policial confirman a El Confidencial Digital que la capital granadina es el centro de las pesquisas policiales. Las FCSE manejan la hipótesis de que Granada resulta el para los terroristas.
La numerosa comunidad ‘hippy’ existente en Granada es uno de los alicientes más atractivos para que los etarras consideren la ciudad andaluza como el “camuflaje perfecto”, aseguran a ECD fuentes del Ministerio del Interior.
En verano, Granada recibe la visita de numerosas personas caracterizadas por este estilo de vida, que podría definirse por su aspecto y su vestimenta: pelo largo trenzado, ropa holgada, ‘piercings’ y otros complementos de esta estética. Una apariencia similar a la que suelen llevar los integrantes de la ‘kale borroka’, señalan.
La detención del Comando Vizcaya reveló los planes que tenía la banda terrorista en Andalucía. Una de las informaciones obtenidas en los registros a los pisos incautados a los terroristas hacía referencia a una reunión entre Arkaitz Goikoetxea, jefe del Comando Vizcaya, y Asier Borrero que debería haberse celebrado en Granada el pasado 15 de agosto.
En esa reunión, según fuentes policiales, se iba a debatir la creación de un comando etarra estable en Andalucía. Otra de las hipótesis manejadas por las FCSE es que las bombas de Málaga hubiesen sido colocadas semanas atrás con un temporizador preparado para explotar el día previsto.
Sin embargo, entre la Policía y la Guardia Civil cada vez cobra más fuerza la posibilidad de que varios miembros ‘legales’ de la banda estén escondidos en alguna zona de Andalucía. Al menos así podría explicarse por qué se encontraron mapas de ciudades andaluzas entre las pertenencias personales de los detenidos en la operación policial contra el Comando Vizcaya.
