Interior está estudiando la viabilidad de usar dirigibles para la vigilancia en la lucha contra la inmigración ilegal

Se le conoce por el nombre de ‘Programa Sancho’, una actividad de I+D sobre plataformas aerostáticas que tiene como posibles aplicaciones el seguimiento de incendios forestales, vigilancia –la fronteriza, entre otras- y enlace de las comunicaciones sin infraestructura en tierra.

El proyecto lo está desarrollando las empresas INSA e ISDEFE, ambas pertenecientes al Ministerio que dirige José Antonio Alonso, junto con otros organismos tanto públicos como privados. El INTA también forma parte del consorcio, además, del Centro de Astrobiología (CAB).

Durante el último trimestre de 2007, el ministerio de Alfredo Pérez Rubalcaba valoró que el empleo de los dirigibles podría ayudar a controlar la inmigración ilegal. Por este motivo, y aunque se trate de una iniciativa de Defensa, Interior encargó un estudio de viabilidad para completar las torres de vigilancia en las fronteras.

Actualmente, las empresas del consorcio ya han realizado estudios con los dirigibles sin piloto a los que se les ha implantado cámaras de vigilancia –incluidas las infrarrojas- además de diferentes radares.

Uno de los prototipos con los que se está ensayando estas pruebas fue empleado el pasado 3 de junio de 2007 en León durante el desfile de las Fuerzas Armadas. Se utilizó como centro de control las dependencias ubicadas en la Base Aérea de La Virgen del Camino. El dirigible mide 22 metros de eslora y puede portar hasta 40 kilos de carga útil hasta los 1.000 metros de altura.