Jesús Caldera olvida incluir una partida presupuestaria para los “niños de la guerra” en las cuentas del Estado de 2005

“Hay que impedir el olvido y la desmemoria”. En estos términos se expresaba Jesús Caldera en los días previos al homenaje a los “niños de la guerra” que tuvo lugar a finales de 2003 en el Congreso de los Diputados y que no secundó el Gobierno de Aznar. IU acaba de lograr la inclusión de una partida para esas personas en los Presupuestos de 2005, subsanando así el olvido del ministro de Trabajo.

“La sociedad española tiene una deuda histórica con estas personas que dieron lo mejor de sí mismos por las libertades”. Durante su etapa como portavoz del PSOE en la oposición, Jesús Caldera se destacó como un firme defensor de la restitución de la memoria a las víctimas del franquismo y la Guerra Civil.

De hecho, el 1 de diciembre de 2003 la cámara baja acogió un acto conmemorativo en el que se hizo entrega de un diploma de reconocimiento “a todos aquellos que con su lucha forjaron ‘los cimientos’ de nuestra democracia y de la Constitución”. Esa mención iba especialmente dirigida a aquellos que tras la Guerra Civil se vieron obligados al exilio, a los llamados “niños de la guerra”, a los “maquis” que continuaron con la resistencia desde las montañas, a los torturados y represaliados, y a los descendientes de los republicanos fusilados.

Casi doce meses después, quien parece haber olvidado a estas personas es el actual ministro de Trabajo, Jesús Caldera. Según ha sabido este confidencial, sólo gracias a una propuesta del Grupo Parlamentario de Izquierda Unida se ha logrado incluir en los Presupuestos General del Estado para el próximo ejercicio, una partida por la que se dotará de una pensión a esas personas.

Se trata de ciudadanos españoles mayores de edad –se calcula que la mayoría oscilarán entre los 80 y 90 años-, con residencia en México y Rusia, principalmente, y que actualmente viven con renta exigua. A ellos se les acaba de hacer sitio en las cuentas generales del Estado con una pensión asistencial.

Ni en la federación que dirige Gaspar Llamazares se da crédito a lo sucedido. “No sabemos por qué se le ha pasado esto al Partido Socialista –reconoce un dirigente de la formación-. Nos consta que Caldera ha sido siempre sensible a estos asuntos pero el hecho cierto es que, efectivamente, la partida se ha incluido por una iniciativa nuestra”.