Jiménez Becerril, víctima del Terrorismo, anuncia una “ofensiva” en la prensa: denunciará concesiones a ETA y estará el 25-F

Lleva años callada por el bien de los hijos de su hermano Alberto y su mujer Ascen, asesinados por ETA. Pero ahora piensa volver a hablar. Y bien alto. Tiene la intención de asistir a la manifestación convocada por la AVT el día 25 de este mes, y piensa iniciar una campaña en los medios adoptando una línea dura contra las concesiones a los terroristas.

Lleva años callada por el bien de los hijos de su hermano Alberto y su mujer Ascen, asesinados por ETA. Pero ahora piensa volver a hablar. Y bien alto. Tiene la intención de asistir a la manifestación convocada por la AVT el día 25 de este mes, y piensa iniciar una campaña en los medios adoptando una línea dura contra las concesiones a los terroristas. Ha sufrido cerca el horror de la banda terrorista ETA como para andar con medias tintas, explica. Hace escasos días, Teresa Jiménez Becerril saltó a la actualidad informativa por haber sido “silenciada” durante un acto celebrado en la Fundación Alberto Jiménez Becerril, en Sevilla. El alcalde de dicha ciudad no le permitió hablar, porque la consideraba “politizada”. Teresa, hermana de Alberto Jiménez Becerril, asesinado por ETA junto a su mujer Ascensión García Ortiz, asegura que no se va a quedar callada. El Confidencial Digital se ha puesto en contacto con ella en su residencia italiana, desde donde desgrana su parecer sobre algunos aspectos de la actualidad más candente. -¿Cuál es su parecer sobre la política contra el terrorismo que lleva a cabo el Gobierno? Con respecto al diálogo con los terroristas o con el mundo que los inspira y los defiende diría simplemente que no creo en ello. No he visto, ni veo por parte de ETA ningún gesto que me obligue a intentar comprender esta negociación. Nadie me convence, ni el Gobierno ni sus interlocutores. El primero sigue con su hoja de ruta, guiada por unos resultados electorales que les obligan a aceptar las exigencias nacionalistas y los segundos a sacar tajada de un gobierno débil y temerario. Lo triste es que aunque a mí Zapatero no me engañe, sí consigue que muchos le crean, ya que esas personas no siguen el problema de la negociación como nosotros. El Gobierno ha visto que no podía ser tan descarado (poniendo a Parot en la calle, por ejemplo), y se inventa cualquier truco que calme a la opinión pública: un par de declaraciones diciendo que los presos cumplirán sus condenas, y a seguir negociando, para poder pasar a la historia como quien acabó con ETA. ¡Así acaba cualquiera! Para eso no han muerto mi hermano y su mujer y tantos otros, para que el señor Zapatero presuma de estadista. Le recordaría que fue el no ceder a las aspiraciones de ETA lo que hizo que tantos inocentes murieran. -¿Es partidaria de hacer concesiones de cara a una posible negociación con ETA? El talante conciliador que muchos intentamos sacar a duras penas, se desvanece ante la desafiante mirada del Xapote de turno que baja del avión que le trae a España para ser juzgado. Te mira diciendo; “Yo no maté a tu hermano, pero podía haberlo hecho ¿y qué?”. Es esa absoluta falta de arrepentimiento y ese total desprecio por nuestro dolor por parte de los asesinos el que hace imposible que las víctimas aceptemos esta farsa que tiene montada Zapatero y quienes le creen. - ¿Cuál es su opinión sobre la posible excarcelación de presos? Respecto a las excarcelaciones es más que obvio que estoy en contra. Mi hermano y su mujer murieron porque no hubo entonces (1998) acercamiento de presos. No cedimos en aquel momento, ¿por qué habría que ceder ahora? ?¿Es que el Presidente de entonces quería que tres niños se quedaran huérfanos de padre y madre? El PNV lleva años subvencionando a las familias de los presos etarras que cumplen condena fuera del País Vasco. Es algo inadmisible. Algunos miembros de la Iglesia vasca se solidarizan con los parientes de los presos, porque no pueden tener cerca a los suyos y yo me pregunto: Y mi madre ¿a quien le lleva el bocadillo? Es una injusticia que se ponga al mismo nivel a los asesinos y a sus víctimas. Nosotros no hemos hecho nada, ellos mucho. No pueden pedirnos que aceptemos lo inaceptable. Que aceptemos un proceso de paz donde los no pacíficos impongan las reglas a las verdaderas gentes de paz. ¿Qué hubiera pasado tras la Segunda guerra mundial si los generales que decidieron el exterminio se hubieran sentado a negociar la paz? Esos monstruos se suicidaron o huyeron hasta que los encontraron y condenaron. ¿Por qué la sociedad española tendría que contemplar un espectáculo tan humillante como ver a unos criminales decidir el futuro de España en vez de humillarse y morir olvidados en las cárceles como sería lo justo? - ¿Qué piensa de la expectación creada sobre una hipotética tregua de ETA? La tregua es siempre una buena noticia, pero no hay que premiarlos porque dejen de matar. Tienen que rendirse, renunciar a sus propósitos, pedir perdón público, al final arrepentirse y demás es pedir la luna, porque la arrogancia de estos individuos es tal, que jamás se humillarían ante el pueblo español, es más bien España la que acabará haciéndolo de la mano de este “gran mandatario” que nos a tocado en suerte. - ¿Cómo ve a la AVT? ¿Qué trato reciben las víctimas? La AVT es una digna asociación que lleva años luchando por las víctimas, desde abajo con modestia y efectividad. Son dignos de admiración, a pesar de que haya quien por interés les tache de estar en manos de la posición, pero eso es lo fácil, decir que somos todos marionetas del PP, para desposeernos de unos valores de los que ellos carecen, y así quitarse de encima a quienes les recuerda, a quienes apelamos a su conciencia. Debemos pues secundar en sus actos a la AVT, porque es sólo estando unidos que lograremos que se nos oiga algo. Ya el gobierno está intentando cargarse la manifestación del día 25 lanzando un mensaje falso a los españoles, yo espero que la gente no se deje engañar y nos apoye como hicieron en junio en esta causa más que justa. - ¿Qué pasó realmente en el acto de entrega del premio Ascensión por la Paz, en la Fundación Jiménez Becerril? Lo que pasó en la entrega del premio de la Fundación Alberto Jiménez-Becerril, tiene que ver con el clima que vivimos. Los hechos fueron que no se me permitió decir unas palabras en el homenaje a mi hermano y su mujer, a pesar de ser presidenta de honor de la Fundación y lo que es más importante, hermana de Alberto. No pude intervenir en el acto, porque a pesar de haber avisado esa mañana de que lo haría, a la hora de hablar me dijeron que el Alcalde de Sevilla no lo tenía previsto? ¿Que por qué no hablé? Pues porque la paz que yo busco, la verdadera, no es la que busca el Gobierno. Y de hecho el acto se convirtió en unos juegos florales, donde el presentador loaba al alcalde, todos hablaban de una paz genérica, hermosa y donde abundaron eufemismos como "la barbarie humana". ¡Pero qué barbarie humana! A mi hermano y su mujer los mató la ETA, y sus asesinos recibían ordenes precisas de quienes dentro de poco se sentaran en parlamento de una región que hasta hoy forma parte de España. En ese homenaje no cabía llamar a las cosas por su nombre. - ¿Piensa que el alcalde actuó de mala fe? ¿Por qué les resulta incómodo su discurso? El hecho es que el alcalde, como era de esperar no sólo no se excusó sino que dijo que yo era, prueben a adivinar... ¡Una marioneta del Partido Popular! Deberían buscar otra cosa porque la gente no es imbécil y ya se están cansando. Al final, me acusaran de ser yo la que no quiero la paz, y boicoteo este proceso, maravilloso para todos los españoles. ¡Qué egoístas somos las víctimas! Curiosos estos gobernantes sin escrúpulos que descargan sobre nuestros hombros doloridos la cruz de su mala conciencia.

 

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