Jóvenes y desconocidos con poca “guerra” a sus espaldas ocupan los 11 aparatos del nuevo organigrama de la banda terrorista ETA

Miembros de la lucha antiterrorista dentro de la Guardia Civil trabajan desde hace algún tiempo con la certeza de que la banda terrorista ETA ha introducido en su organigrama importantes cambios buscando mayor seguridad en el caso de que alguno de sus responsables sea detenido.

De esta forma, los tres aparatos tradicionales “Militar”, “Político” y “Logístico” ya no aparecen en esa nueva estructura como tal. Están subdivididos en once departamentos que tienen una relación directa con el Comité Ejecutivo de la banda. Sus responsables pueden mantener contactos con la cúpula sin necesidad de pasar por un jefe inmediato.

Esta nueva estructura, más lineal y menos piramidal, permite que si el responsable de uno de los antiguos aparatos es detenido no arrastre consigo al resto de sus subordinados. Esa es la conclusión a la que llegan miembros de la Guardia Civil consultados por El Confidencial Digital.

Esos once aparatos serían los siguientes: militar, captación, información, taldes de reserva, político, interlocución, refugiados y makos, internacional, logística, tesorería general e impuesto revolucionario. Los cuatro primeros estarían enmarcados dentro del “aparato militar” cuyo responsable se cree que es Garikoitz Aspiazu, alias Cheroki. Los cuatro siguientes formarían el “aparato político” al frente del cual estaría Josu Ternera. Los tres últimos habrían sido responsabilidad de Zigor Garro, hasta su detención el pasado 29 de noviembre y formarían el “aparato logístico”. Pinche aquí para ver cómo queda configurado ese organigrama.

Los jefes de esos departamentos son, en su mayoría, jóvenes desconocidos para las Fuerzas de Seguridad. De lo que sí parecen estar convencidos en la lucha antiterrorista es que las grandes operaciones en las que fueron detenidos históricos dirigentes de la banda han ido dejando hueco a jóvenes con no mucha experiencia.

Es el caso de Zigor Garro, cuya juventud y paso por el comando Donosti siembran dudas sobre su responsabilidad al frente de toda la logística de la banda terrorista ETA.

Bien es cierto que hay que considerar algunas excepciones como la de Garikoitz Aspiazu y Josu Ternera quien en 2002 huyó a Francia y pasó a la clandestinidad una vez que la Audiencia Nacional dictó orden de busca y captura contra él. Fuentes consultadas por ECD le sitúan en un intento de unificar la banda terrorista ante la posibilidad de que se fraccione por los intereses encontrados de seguir matando y los que, como Ternera, apuestan por la vía del diálogo.