A de Juana Chaos se le ataron las manos a la camilla para impedir que se quitara la sonda con la que le alimentaban a diario
Las medidas adoptadas por las autoridades con el etarra De Juana Chaos y su huelga de hambre, dirigidas a garantizar su integridad física, con internamiento en centro hospitalario y alimentación forzada, incluyeron atarle las manos a la camilla.
Fuentes penitenciarias confirmaron a El Confidencial Digital que el pistolero ha estado en la habitación, durante la primera etapa de hospitalización, con las manos permanentemente atadas a la cama, precisamente para impedir que él se arrancara de forma voluntaria la sonda de alimentación que le implantaron.
Se trata de una medida extraordinaria, pero que es obligada en esas situaciones, si se quiere lograr el objetivo de mantenerle con vida a pesar de la huelga de hambre, puesto que en estos casos el protagonista se quita las vías de nutrición forzosa.
Las mismas fuentes han revelado a ECD que en la noche del jueves se le liberaron las manos a De Juana Chaos, a petición suya. Las autoridades de prisiones aceptaron concederle esa situación, a cambio de que se comprometiera a no arrancarse la sonda, cosa que aceptó.
De acuerdo con esas fuentes, uno de los graves inconvenientes que produce estar con las manos esposadas tiene que ver también con la dificultad que ello supone a la hora de hacer las necesidades fisiológicas normales.
