Juicio por las agresiones a Bono: el delegado del Gobierno en Madrid se ofrece a dimitir para salvar la cabeza de José Antonio Alonso

En el Gobierno y en el PSOE maldicen el día en que se les ocurrió detener a varios militantes del PP por las supuestas agresiones a José Bono. El juicio que ahora se celebra es sólo la primera consecuencia negativa.

El atolladero en que se encuentra el Gobierno, con policías procesados y un juicio en toda regla, podría ir a mayores porque las responsabilidades penales pueden llegar en algún momento hasta el entonces ministro del Interior, José Antonio Alonso, hoy titular de Defensa, y eso sería muy peligroso. Un ministro sentado en el banquillo traerá a la memoria de los españoles asuntos tan graves como la corrupción o el GAL.   Por ese motivo, según ha sabido El Confidencial Digital el delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, ha planteado al partido el ofrecimiento de entregar su cabeza y dimitir, para así asumir él todas las responsabilidades, hacer de cortafuegos, y evitar problemas mayores a Alonso, quien, por si fuera poco, es amigo del alma del propio Zapatero.   Según las fuentes consultadas por ECD, la respuesta que hasta el momento se ha dado desde el PSOE a Méndez es que aguante todo lo que pueda y que resista. Y le han trasladado el reconocimiento por los servicios que está prestando al partido en esta circunstancia negativa y comprometida.

 

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