Margallo aprovecha el homenaje a Bernardo de Gálvez en la embajada USA para reclamar una visita de John Kerry

Bernardo de Gálvez es el único español cuyo nombre figura en el Senado de los Estados Unidos, por su heroica participación en la batalla de Pensacola, desarrollada en 1781, un episodio decisivo para que se lograra la independencia frente a los ingleses.

Otros europeos destacados, como es el caso de Lafayette, participaron en la guerra de independencia norteamericana, pero solamente el español, que entonces era gobernador de Luisiana, ha merecido la nacionalidad honorífica. En enero, con el firma de Obama, Bernardo de Gálvez recibió esa distinción, que a lo largo de la historia se ha otorgado sólo a siete personas, entre ellas Winston Churchill y la madre Teresa de Calcuta.

Un retrato del militar español acaba de ser colocado en el Capitolio, en cumplimiento de la promesa que formuló en su día el Gobierno de Estados Unidos, y que no se había cumplido a pesar de haber pasado 231 años. El compromiso quedó olvidado, pero investigaciones recientes han localizado la documentación que lo acredita, ante lo cual se ha procedido a cumplirlo.

La visita de John Kerry

El acto de homenaje a Bernardo de Gálvez se celebró en la embajada norteamericana precisamente con motivo del reconocimiento y del otorgamiento de la nacionalidad firmado el pasado mes de enero. Un piquete del Regimiento Inmemorial del Rey portó las banderas de los dos países.

Junto al embajador, James Costos, asistió el ministro de Asuntos Exteriores, García Margallo, que cerró el acto con unas palabras improvisadas sin papel. Aprovechó para enviar al Gobierno de Estados Unidos este mensaje: espero no tener que aguardar 231 años, como en el caso de Gálvez, para que el secretario de Estado, John Kerry, visite España.

Margallo y Kerry se han visto en cumbres internacionales y se han entrevistado varias veces, y el secretario de Estado ha viajado en numerosas ocasiones a Europa, pero hasta ahora no ha visitado España.