El PSOE se apoya en encuestas internas para confiar en la victoria en Guipúzcoa, Álava y ahora Vizcaya, tras el órdago independentista de Ibarretxe
Antes del anuncio del último pulso soberanista de Juan José Ibarretxe, las encuestas que manejaba el PSOE de cara a las elecciones generales de 2008 les confirmaba como la primera fuerza en Guipúzcoa y Álava y les daba empate en Vizcaya. Ahora consideran que saldrán aún más beneficiados. Pero no existe unanimidad.
De hecho, en el Partido Socialista de Euskadi se considera que el órdago del lehendakari, Juan José Ibarretxe, podría hacer peligrar los buenos datos de las encuestas electorales que manejaba hasta ahora el partido en la Comunidad Autónoma vasca. Según confirman algunos dirigentes socialistas a El Confidencial Digital, esos datos le daban al PSE un empate técnico con el PNV en Vizcaya, mientras que ganaban holgadamente en Guipúzcoa y Álava.
Sin embargo, en Madrid no existen tantas dudas. Dirigentes del partido en Ferraz han confirmado a ECD que interpretan en clave marcadamente optimista el escenario que se acaba de abrir tras la estrategia del lehendakari. Predicen que ahora el PNV atraerá votos del sector más próximo a Aralar y Batasuna, efectivamente, pero perderá bastantes apoyos del sector más moderado, como ocurrió tras el primer Plan Ibarretxe.
Precisamente este nicho de votantes, de un claro perfil nacionalista pero que no desea la independencia –advierten desde el PSOE-, huirán del PNV y encontrarán acomodo en el PSE. De ahí que la nueva apuesta independentista emprendida por el lehendakari sea tan bien vista en Ferraz.
“Nos va a permitir obtener un resultado excepcional en las generales 2008 –aseguran. Seremos la primera fuerza en Guipúzcoa y Álava y todo indica que, gracias a este órdago, también en Vizcaya”.
