Protestó a la moderadora porque le estaba dando menos tiempo

Lo que no se vio en el debate del PSOE: Pedro Sánchez llegó sonriente y se marchó enfadado

Susana Díaz fue recibida por un grupo de militantes al grito de “vamos Susana que esto está ganado”. Patxi López fue el último en llegar y lo hizo acompañado de su equipo

Susana Díaz, Patxi López y Pedro Sánchez posan antes del debate.
Susana Díaz, Patxi López y Pedro Sánchez posan antes del debate.

Pedro Sánchez tuvo un protagonismo especial ayer, durante el debate que mantuvieron los tres candidatos a la secretaria general del PSOE. Se mostró nervioso, protestó a la moderadora diciendo que le estaba dando menos tiempo que a los otros dos. Sánchez llegó a la sede de Ferraz muy sonriente, y sin embargo se marchó enfadado. 

Los tres candidatos, Pedro Sánchez, Susana Díaz y Patxi López, llegaron por este orden y de manera escalonada a Ferraz. El primero en aparecer fue el ex secretario general socialista quien se presentó en la sede a las 11:15 acompañado sólo por su equipo.

Los profesionales de los medios que aguardaban su llegada se sorprendieron de la vestimenta informal escogida por Sánchez para el cara a cara: con pantalones vaqueros, una camisa remangada y sin americana. Ha empleado el mismo estilismo que utilizó hace tres años, en el debate que mantuvo contra Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias, que le llevó a liderar el partido. Otro de los aspectos que se comentó fue “el bronceado del ex líder”.

Horas antes de la celebración del debate, la candidatura de Pedro Sánchez envió a todos los inscritos en su web un email demandando que participaran en el debate a través de Twitter con el hashtag #SíesSí o #AquíEstáLaIzquierda. Esta técnica, que promueve la agitación en las redes sociales ha sido aplicada en anteriores ocasiones por Podemos.  

Cinco minutos después aparecía Susana Díaz. Fuentes próximas a Ferraz confirman a El Confidencial Digital que el orden de llegada de los candidatos había sido asignado por la gestora mediante sorteo, horas antes del debate. Hay que mencionar que los turnos de intervención de cada aspirante también fueron fijados por sorteo, dada la tensión y el desacuerdo existente entre los candidatos.

Militantes arropan a Susana Díaz 

Susana Díaz ha sido sin duda la candidata que más cariño por los militantes recibió a su llegada a la sede federal. Un grupo de una veintena de personas le esperaban en la esquina de la calle Marqués de Urquijo con Ferraz. La andaluza llegaba acompañada por su equipo, y fue arropada por militantes que allí la esperaban con gritos de “Susana, Susana”, “estamos contigo”, “vamos Susana que esto está ganado”… etc.

Abrazaron y besaron a la candidata de manera efusiva mientras le vitoreaban. Algunos exhibían pancartas que rezaban: “Susana 100x100 PSOE”. Otros llevaban pegatinas con el hashtag #YoVotoASusana.

La situación era muy diferente a la que se vivió en el Comité Federal del PSOE, el pasado 1 de octubre, que acabó con la dimisión de Pedro Sánchez, cuando Díaz fue abucheada por militantes mientras llegaba a Ferraz. 

Patxi López pasa desapercibido

El último en llegar fue Patxi López, quien apareció a las 11:25h. De los casi 200 periodistas y operadores de cámaras acreditados, muy pocos medios se acercaron a tomar imágenes o sonido de su llegada. A diferencia de a Susana Díaz a la que acompañaron durante el trayecto. 

No obstante, sí se trasladaron hasta la calle perpendicular a Ferraz. Patxi llegó acompañado de su equipo. Caminaba tranquilo, pasó desapercibido y no fue reconocido -en un primer momento- por los periodistas. Fue entonces cuando una señora que transitaba por la calle Marqués de Urquijo avisó a los profesionales gritándoles: “¡Eh mirad, ese es el chico del PSOE!”.

 

Frío recibimiento de Javier Fernández a Pedro Sánchez

Javier Fernández, presidente de la gestora del PSOE, fue el encargado de recibir a los tres candidatos. Sorprendió el frío y distante saludo hacia Pedro Sánchez: un apretón de manos, frente al efusivo abrazo que dio a Susana Díaz.

Fuentes próximas a Pedro Sánchez aseguran a ECD que el equipo del candidato madrileño ha criticado duramente este contraste de recibimiento de un líder y otro por parte del presidente de la gestora.  

Sánchez, sonriente; López, tranquilo; Díaz, nerviosa  

El primero en entrar en la sala Ramón Rubial, habilitada para el desarrollo del debate fue Pedro Sánchez que se mostraba extremadamente sonriente. Se situó de inmediato en su atril, donde colocó un buen numero de notas que llevaba preparadas. Inmediatamente, comenzó a revisarlas, a ojear los documentos, y realizar anotaciones en ellos.

Seguidamente aparecieron Susana Díaz y Patxi López. Los tres se saludaron con besos y abrazos. La presidenta andaluza llegó con rostro serio, parecía un tanto nerviosa. Al contrario del ex lehendakari, que se mostraba tranquilo y sereno. 

Los equipos de los candidatos habían llegado un par de minutos antes. El círculo más cercano de Díaz saludó con gesto cariñoso al equipo de Sánchez. Algunos de los allí presentes exclamaron: “¡Cuánto paripé para una foto!”.

Un Pedro Sánchez inmerso en sus notas 

En el transcurso del debate, que se extendió durante una hora y cuarenta y cinco minutos, Pedro Sánchez se mantuvo inmerso en sus numerosas notas. No miraba a sus rivales, ni siquiera cuando éstos le nombraban. Especialmente, no miraba a Susana Díaz. Algunos de los presentes en la sala le criticaban: “No la mira”, se escuchaba.

Anotaba en sus hojas, colocaba estratégicamente los documentos y los subrayaba. En varias ocasiones mostró gráficos para apoyar su discurso con un material visual. Se escuchó algún comentario entre los presentes: “Ya está como Rajoy, sacando esquemas”.

Sánchez, de la sonrisa al enfado

Como se ha contado, Pedro Sánchez llegó sonriente, alegre, saludando desde el atril a sus compañeros.

Cuando Carmen del Riego, moderadora de debate, hizo referencia a los cuatros cronometradores del debate, que pertenecen a la Federación Madrileña de Baloncesto, les saludo sonriente, e hizo un gesto de “OK” con el pulgar a la periodista.

Sin embargo, conforme fue transcurriendo la sesión, Pedro Sánchez fue adoptando un rostro más serio. Se enfadó en repetidas ocasiones porque –afirmó-  beneficiaban a sus rivales “otorgándoles más tiempo que a él en sus intervenciones”. Durante el debate, le hizo un gesto quejoso a Carmen del Riego. Además, aprovechó el descanso de cinco minutos para dirigirse al atril donde estaba situada la moderadora y expresarle su enfado por la ventaja que, según él, estaba dando a López y Díaz.

A Patxi López no le gustó que Susana se apropiara de su discurso

Patxi López no buscó el enfrentamiento. En varias ocasiones intervino para tratar de moderar la “guerra” que estaban protagonizando los otros dos, intentando lanzar un discurso moderado y de consenso. 

Trató de aprovecharlo Susana Díaz, que en varias ocasiones, tras finalizar su intervención el ex lehendakari, comenzaba diciendo: “Hago mío lo que acaba de decir mi compañero Patxi”, “Comparto la visión de mi compañero Patxi”, y “Continuando lo que dice mi compañero Patxi”…

López dio a entender que no estaba de acuerdo con esa actuación, con sonrisas y aun risas irónicas.

El papel de Carmen del Riego

Al finalizar el debate, Carmen del Riego trasladó a algunos la sensación de “no haber hecho mucho en el debate”. Sus intervenciones como moderadora fueron escasas. Según dio a entender, no fue necesario intervenir porque el comportamiento de los candidatos fue muy respetuoso.

En efecto, las formas se guardaron por parte de los tres.

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato