Rajoy pone en marcha un plan para blindar la legislatura

Según explican a El Confidencial Digital fuentes bien situadas en Moncloa, el jefe del Ejecutivo apostó, desde el primer momento, por una legislatura larga que evitara a los españoles volver a pasar por las urnas a corto plazo. Por ese motivo, su primer objetivo fue buscar apoyos estables que le garantizaran la “supervivencia” durante el primer año al frente del Gobierno.

Así las cosas, las recomendaciones de ministros y asesores era que prorrogara para 2017 los Presupuestos de 2016, Eso le permitiría empezar a negociar desde junio los de 2018. El presidente no hizo caso y dio orden de cerrar, como fuera, las cuentas del año en curso. De esa forma, insistía Rajoy, “nos aseguramos la mitad de legislatura”, tal y como finalmente ha pasado.

Conversaciones con C’s y PNV para mantener el pacto

La aprobación de las cuentas de 2017, reconocen altos cargos del Gobierno, era un objetivo que en el congreso nacional del PP, celebrado en febrero, pocos creían factible. No obstante, el acuerdo con Ciudadanos y las intensas negociaciones con el PNV para que votara a favor de los Presupuestos permitieron obrar lo que algunos calificaban en el primer trimestre del año como “milagro”.

Logrado lo que a priori parecía más difícil, Rajoy no se ha relajado: dio orden a Montoro en junio de lograr un nuevo acuerdo con los nacionalistas vascos para aprobar el techo de gasto de 2018 sin contar con el PSOE y ahora, con el inicio del nuevo curso político, su prioridad es blindar cuanto antes los Presupuestos de 2018.

Para ello, explican desde Moncloa, se han intensificado los contactos con Ciudadanos y el PNV, los dos socios que el Gobierno quiere mantener para sacar adelante las nuevas cuentas. El partido de Albert Rivera ya ha anunciado que pedirá más prestaciones y vincular el IPC a las pensiones, dos exigencias que en el Ejecutivo están dispuestos a asumir.

Los nacionalistas vascos, por su parte, están inmersos en una negociación paralela con el Gobierno para lograr las competencias de Prisiones y Seguridad Social. De hecho, tal y como se informó en estas páginas, Soraya Sáenz de Santamaría y Josu Erkoreka se han citado ya para una reunión en Madrid donde abordar ese asunto, que se ha convertido en una nueva baza del Ejecutivo para lograr el sí del PNV a los nuevos Presupuestos.

Prórroga presupuestaria a finales de 2018...

Con la aprobación de las cuentas del año próximo, Mariano Rajoy asume que “la legislatura está blindada” y que, desde el momento en el que el BOE publique los Presupuestos de 2018, será él, y no la oposición, quien marque los tiempos y decida cuándo se convocan nuevas elecciones generales en España.

El presidente asume, eso sí, que el próximo año, especialmente el último trimestre, no será fácil. Estaremos a las puertas de unas nuevas elecciones autonómicas y municipales y las posturas de los diferentes partidos serán más inamovibles. Además, el Ejecutivo poco o nada tendrá ya que ofrecer al PNV para su apoyo a las cuentas de 2019.

Ante ese escenario, y teniendo aprobados los Presupuestos de 2018, a Mariano Rajoy no le importará, esta vez sí, prorrogar las cuentas. Un movimiento del que ya se habla en Moncloa y en Génova: “Desde que aprobamos los Presupuestos del 17, el objetivo es lograr los del 18 para poder prorrogarlos en el 19 y afrontar tranquilos el último año de legislatura”.

...y convocatoria de elecciones en 2019

Con los Presupuestos de 2018 prorrogados para 2019, Mariano Rajoy tendrá argumentos de peso para anunciar la convocatoria de nuevas elecciones durante ese año. Una decisión que tanto en el Gobierno como en el PP dan por segura, aunque los diferentes cargos consultados no se ponen de acuerdo en la fecha exacta.

Algunos sostienen que Rajoy podría hacerlas coincidir con las autonómicas y municipales de mayo, mientras que otros apuestan por que las generales se celebren a finales de 2019, justo cuatro años después de las elecciones del 20-D. Tampoco se descarta que el presidente las anuncie a final de año y se celebren en el 20.

En todo caso, todas las fuentes consultadas coinciden en señalar que no habrá, ante el escenario descrito, adelanto electoral antes de 2019, a pesar de la amenaza de moción de censura urdida por Pablo Iglesias y Oriol Junqueras, a la que Rajoy además no da ningún futuro.

Desde Moncloa aseguran, en este sentido, que al presidente no le van “los experimentos con gaseosa”. Y añade: “no va a poner en riesgo la gobernabilidad por una reunión”. Todo ello, eso sí, teniendo en cuenta que, de celebrarse ahora unas elecciones, el PP lograría retener La Moncloa: “Nuestras encuestas nos sitúan mucho mejor que las cuentas que ofrece el CIS”, apuntan desde Moncloa.

Rajoy, eso sí, a pesar de que no se vayan a celebrar elecciones de forma inmediata, se ve “con fuerzas” para presentarse a la reelección dentro de dos años: “Ha logrado que la economía vaya como un tiro. La primera legislatura fue de desgaste por los recortes y esta, la de los grandes logros a través de los pactos. Él quiere seguir y considera que con su gestión se ha ganado ese derecho”.