El lehendakari pensaba pedir un plan y una lista de acercamientos de etarras

Rajoy rehúye reunirse con Urkullu para evitar hablar de los presos de ETA

Moncloa y Ajuria Enea tenían previsto un encuentro en Madrid para escenificar el acuerdo de los Presupuestos, pero Presidencia se resiste a fijar una fecha

Mariano Rajoy e Iñigo Urkullu.
Mariano Rajoy e Iñigo Urkullu.

Rajoy y Urkullu se reunieron el pasado mes de marzo, después de que el lehendakari telefoneara al presidente del Gobierno para informarle del inminente anuncio de desarme de ETA. Sin embargo, ambos estaban ya preparando un encuentro posterior para escenificar el acuerdo en los Presupuestos, que se estaban negociando en ese momento. El acto, sin embargo, sigue sin fecha.

Así lo confirman a El Confidencial Digital altos cargos del Gobierno Vasco, que explican que Urkullu “sigue esperando la llamada” de Rajoy, casi dos semanas después de que el Congreso aprobara las cuentas de 2017. Desde entonces, el único contacto ha sido “parlamentario”, porque ambos dirigentes no han vuelto a hablar.

Ese silencio por parte de Moncloa ha pillado por sorpresa en Ajuria Enea, ya que el encuentro institucional entre Rajoy y Urkullu se lleva planificando desde hace tres meses, justo cuando se empezaron a negociar los Presupuestos. Desde Presidencia se transmitió que la reunión se llevaría a cabo después de que saliera adelante el proyecto de ley, pero de momento “seguimos sin noticias”, dicen en Vitoria.

El acercamiento de presos de ETA, clave

El equipo de Íñigo Urkullu atribuye las actuales dilaciones por parte de La Moncloa a las reivindicaciones del ejecutivo vasco a favor del acercamiento de presos de ETA a Euskadi.

En ese sentido, las fuentes consultadas recuerdan que el lehendakari iba a trasladar a Rajoy los objetivos de la llamada “agenda vasca”, en la que destaca la exigencia de trasladar a los etarras a cárceles que se encuentren a menos de 250 kilómetros de sus hogares.

Presidencia es consciente de esos planes y, por ese motivo, ha pospuesto el encuentro con Urkullu, a la vez que ha aireado sus intenciones en cuanto a política penitenciaria se refiere, con la oferta, adelantada por ECD, de trasladar a presos de ETA enfermos y sin delitos de sangre, aunque sin dar todavía cifras ni nombres.

A Urkullu es gesto le parece insuficiente. Por eso, quería aprovechar el encuentro con Rajoy en Madrid para exigir un calendario de actuación concreto, y también para fijar la lista de presos etarras que van a beneficiarse de esa medida. De momento, tendrá que esperar para trasladar esas exigencias en persona al presidente del Gobierno.

Todavía hay que sellar el techo de gasto

La reunión entre los dos dirigentes, no obstante, “se va a acabar celebrando”, aseguran desde Ajuria Enea, porque, entre otras cosas, el Gobierno sigue apostando por negociar con el PNV.

Desde el Gobierno Vasco recuerdan, en ese sentido, que Moncloa tiene prácticamente cerrado el techo de gasto para 2018, tras las conversaciones mantenidas con nacionalistas vascos y Ciudadanos, por lo que “nos tendremos que volver a sentar” para sellar un acuerdo definitivo en las próximas semanas, dicen fuentes de Vitoria.

La intención de Rajoy, sospechan en el equipo de Urkullu, es posponer la reunión hasta la aprobación en el Congreso del nuevo límite de gasto. El problema, advierten, es que hasta mediados de julio no tendrá lugar la votación en la Cámara Baja, y en agosto se producirá el parón estival.

 

Así las cosas, el Gobierno Vasco empieza a asumir que, salvo llamada exprés en este mes de junio, la prometida reunión entre Rajoy y Urkullu no se producirá, como pronto, hasta la reapertura del curso político en septiembre.

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