Resumen de situación a cinco días de las elecciones: el PSOE se distancia del PP y el motivo es la participación y la caída de IU

El tramo final de la campaña está siendo escenario de un cierto cambio electoral. De la hipótesis de “empate técnico” manejada al inicio se ha pasado, de forma rotunda, a la previsión de que el PSOE volverá a ganar sin problema. Ha habido, pues, un cambio: los socialistas se van separando de los populares en intención de voto.

Ese nuevo panorama, confirmado por la casi totalidad de las encuestas publicadas estos días, se debe a que ha ido creciendo el porcentaje de participación, según fuentes demoscópicas al máximo nivel consultadas por El Confidencial Digital.

Esa tendencia a un incremento de participación se iba detectando en todos los estudios desde hacía varios meses, y confirmándose a dos meses, a un mes, y en estas semanas previas a la cita del 9 de marzo. Y quien se ha movilizado es el electorado potencial del PSOE.

De acuerdo con las fuentes consultadas por ECD, el Partido Popular mantiene intacto su nivel de apoyo, es decir, de cien van a ir a votar los cien, y conserva los diez millones de votos de 2004. No ocurría así en los sectores próximos al PSOE, que sin embargo se están movilizando, y eso es lo que han detectado las últimas encuestas.

Un dato clave será la actitud de los 1.700.000 jóvenes que van a votar por vez primera, porque no pudieron hacerlo en 2004. Según los expertos, se detecta movilización en ese colectivo, deseos de ir a votar, si bien la tendencia se da en los dos principales espectros ideológicos, es decir, en el ámbito popular y en el socialista.

Otro factor que contribuye a mejorar las expectativas del Gobierno y su partido es la pérdida electoral que se va a producir en Izquierda Unida, un “voto útil de izquierda” que, defraudado por la marcha de la coalición que lidera Gaspar Llamazares, acabará en el PSOE.

Los debates no han movido nada

Las fuentes consultadas ratifican que los debates electorales celebrados, es decir, los dos enfrentamientos entre Zapatero y Rajoy, no han provocado ningún movimiento apreciable en la intención de voto de los españoles.

Uno y otro candidato han conseguido que sus respectivos partidarios se afirmen en sus posiciones, pero nadie ha cambiado de bando. Los ciudadanos cercanos al Partido Popular posiblemente “descubrieron” un poco más las capacidades de su líder, que ha protagonizado una actuación destacada, pero sin que eso significara que desde otras opciones ideológicas se apuntaran al voto al PP.

Algo parecido ha ocurrido en los ámbitos de la izquierda radical y del nacionalismo respecto al comportamiento de Rodríguez Zapatero (eso explica que las encuestas generales dieran como vencedor al presidente del Gobierno), pero sin que ello signifique que esos sectores vayan finalmente a votar al PSOE.

 

Un alto dirigente de Ferraz comentaba recientemente, sobre las encuestas que se han conocido al terminar los dos cara a cara entre Zapatero y Rajoy: “Cuando la gente respondía quién ha ganado, en realidad lo que estaba diciendo es a quién va a votar”.

Video del día

6 de cada 10 de los que van en bici o en
patinete en ciudad no llevan casco
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato