La ‘estratagema’ de Rubalcaba para negar su acceso a informes del CNI sobre ETA: los documentos los elabora el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista
Alfredo Pérez Rubalcaba ha negado en varias ocasiones que su gabinete conozca la existencia de informes del CNI publicados en prensa. El actual ministro del Interior en funciones emplea esta ‘táctica’ porque dichos documentos secretos provienen de otro organismo especializado en materia antiterrorista.
‘Guerra abierta’ entre el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y el Ministerio del Interior. Hace unos días, se filtró al diario El Mundo la existencia de varios informes a los que habían tenido acceso los servicios de inteligencia españoles. En ellos se exponía la intención de la dirección de la banda terrorista ETA de no ofrecer al Gobierno una nueva negociación en, al menos, los próximos dieciocho meses.
Horas más tarde, el titular de Interior fue preguntado públicamente por estos informes. Rubalcaba negó la mayor: no tengo constancia de informes del CNI, vino a decir. Pues bien, según ha podido saber El Confidencial Digital, el ministro del Interior no falta a la verdad cuando se expresa así. Está utilizando una estratagema para no confirmar esas informaciones: el organismo que más elabora para Interior informes en materia antiterrorista es ahora el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA).
El CNCA fue creado en mayo 2004 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y su sede se inauguró en enero. Tiene la misión de recabar y analizar información, evaluar los riesgos y realizar recomendaciones operativas y estratégicas. En sus instalaciones trabajan tanto miembros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, así como agentes del CNI (los menos) y personal civil integrado. Rubalcaba llegó a reconocer hace unos meses que los informes que produce el CNCA son “realmente buenos”.
Por tanto, cuando los periodistas preguntan a Rubalcaba por informes del CNI, el ministro argumenta que desconoce los documentos del Centro Nacional de Inteligencia. En realidad, los textos que recibe su departamento provienen del CNCA.
Por cierto, hasta la inauguración de sus instalaciones, este organismo tenía su centro de operaciones en el Ministerio del Interior, por lo que, explican las fuentes consultadas, la información que le llegaba a Rubalcaba era inmediata y de primera mano.
