Situación del PP en Galicia: Fraga y Madrid están enfrentados y cualquiera de los sectores podría optar por la escisión

La situación del PP en Galicia es en estos momentos muy delicada. Según ha comprobado ECD, existe una confrontación entre Fraga y la dirección nacional y, además, en cualquier momento uno de los dos sectores enfrentados podría optar por ir a la escisión, a pesar de que con ello pongan en riesgo la victoria en las próximas elecciones autonómicas.

La situación del PP en Galicia es en estos momentos muy delicada. Según ha comprobado ECD, existe una confrontación entre Fraga y la dirección nacional y, además, en cualquier momento uno de los dos sectores enfrentados podría optar por ir a la escisión, a pesar de que con ello pongan en riesgo la victoria en las próximas elecciones autonómicas.

El Confidencial Digital ha ido recogiendo datos y opiniones sobre cómo están las cosas ahora en el PP de Galicia, y estos son los apuntes que hemos anotado:

El destino de Palmou  

-Fraga nunca tuvo especial simpatía por Jesús Palmou, el hombre de Rajoy y de “Madrid” en el PP gallego. Los de Orense, con Baltar a la cabeza, pidieron su cese durante el plante último, y Fraga dijo que sí.

-Fraga sostiene que pactó con Rajoy cargarse a Palmou, y que Mariano dijo que en el congreso no, que después, y que había que darle una salida digna. Fraga lo que apuntará después es: “Obedezco” a Rajoy, es un pacto con él. Sin embargo, Rajoy niega que ese pacto exista.

-Fraga habló por teléfono la semana pasada con Acebes, el secretario general del PP, sobre el asunto del cese de Palmou. Fue una conversación muy encendida, con voces. Fraga dice: “Lo sabe Rajoy”. Acebes responde: “Eso es mentira”. Fraga: “Eso es verdad”.

-En el partido, todos saben que Palmou tenía fecha de caducidad. De hecho, el recién nombrado vicesecretario, Crespo, ha estado ofreciendo puestos a gente.

-Un hijo de Baltar llegó a comentar públicamente: “A Palmou nos lo cargamos el 1 de diciembre”. Hay que recordar que los congresos provinciales se celebran en la primera quincena de diciembre.

Dimisiones en la Xunta  

 

-En este ambiente, a Fraga le sentaron muy mal las afirmaciones de Rajoy en Galicia, diciendo que Palmou es “el referente para el PP en Galicia”.

-Al poco, Fraga suelta que Palmou debería dimitir, y lo repite por tres veces. Fue para “vengarse” de ese discurso de Rajoy. Y porque, tras entrevistarse Fraga con Palmou, éste declaró: No voy a dimitir.

-Cuando Palmou dio a entender que, si cesaba como secretario general, dejaba también la Xunta, se le suma López Veiga (Pesca). Los otros casos no están tan claros. La titular de Familia, Juventud y Deporte, Pilar Rojo, quizá lo apuntó: es amiga de Rajoy, pero quiere ser leal a Fraga. En cuanto a Alberto Núñez Feijoo, no lo dijo claramente.

-El objetivo que ahora tiene Fraga es salvar el gobierno regional, impedir una crisis (antes lo que se propuso fue salvar el Congreso, y lo logró pactando con Baltar).

-El Gobierno autonómico está completamente dividido. No hay nexo de unión entre ellos.

-En la entrevista Fraga-Rajoy de la semana pasada, tras el viaje relámpago del presidente a Santiago, pactaron dejar las cosas como están, que pase el tiempo. Rajoy le pidió: no más bengalas ni mechas. Fraga llamó a Baltar y le pidió que estuviera callado absolutamente (éste se lo pidió a su hijo).

-Sin embargo, dos días después, Fraga sale diciendo que “no puede garantizar” hasta cuándo estará Palmou. Cuando algunos de sus colaboradores se lo echa en cara, responde: “Es que no lo puedo garantizar”.

-Así las cosas, los de “la boina” no entienden por qué se ha acelerado de pronto lo de la salida de Palmou. Ellos lo querían para el mes de diciembre, no ahora.

-Todo indica que Palmou será cesado, pero ya no en diciembre. Acaba de ser nombrado un director de campaña, y si el tándem funciona puede aguantar un tiempo.

Dos sectores, con tentaciones de ruptura  

-Es sabido que en el PP gallego existen dos sectores enfrentados, los rurales, o “de la boina”, y los urbanos, o “del birrete”. Estos últimos en realidad no forman un grupo demasiado compacto y posiblemente ni siquiera es verdad que sea un sector unido.

-La división se ha acentuado. ¿Salida? La del sentido común, la del miedo.

-En los dos sectores puede haber tentaciones de romper el partido.

-Los rurales pueden acabar concluyendo que no les importa que todo salte por los aires. Creen que tienen poder provincial, y que podrían formar un nuevo partido, que posteriormente se coaligue con el PP a modo de federación de partidos.

-Algunos del grupo de Baltar consideran que no hay más remedio, que en el PP gallego existen dos sensibilidades muy distintas

-En realidad, lo “anti Madrid” (los rurales) nunca quisieron a Fraga. Y ahora ven la posibilidad de cargárselo (no descartan conseguirlo en un año).

-Algo parecido podrían concluir los urbanos, con este razonamiento: nos cargamos a Fraga, renovamos el partido excluyendo a los rurales... aunque eso supongan ocho años de estar en la oposición.

-Se preguntan cuántos votos reales controlan los de “la boina”. Es verdad que están implantados en el área rural, pero se trata de pueblos pequeños; en cuanto se va a las poblaciones grandes, y más aún a las capitales, ahí no tienen fuerza. Y se plantean si no seria conveniente romper de una vez por todas, y que lo que se pierda en el campo puedan recuperarlo en las zonas urbanas, donde hay mucha más población y donde han retrocedido últimamente. Sería la forma de regenerar el PP.

-Desde luego, si salta otra crisis como la última sobre Palmou, todo puede terminar definitivamente.

-Y si hay gente a la que no le importe perder las próximas autonómicas, el asunto puede romperse.

-El problema es que Rajoy no puede aceptar una solución así, porque una derrota en Galicia, de cara a las generales...

Fraga y Madrid están enfrentados  

-Por si fuera poco, Fraga y Madrid están enfrentados. Madrid está contra Fraga por lo institucional, y también por lo de Orense. Hay una situación de incomodidad, entre otras cosas porque Madrid sale al paso de cualquier declaración de Fraga. Aunque el presidente de la Xunta culpa a Acebes y su entorno, pero no a Mariano Rajoy. Lo cierto es que Acebes es el que más ha criticado públicamente a Fraga.

-Fraga piensa que Acebes no da la talla como secretario general del partido, como no la dio tampoco cuando fue Ministro del Interior.

-Madrid está muy molesto con Fraga por los temas autonómicos y por la Conferencia de Presidentes.

-La situación -explican en sectores próximos al presidente- es que Fraga ha estado ocho años callado porque mandaba Aznar, y Aznar era muy potente dentro del partido. Fraga estaba, además, hundido por lo del “Prestige”, necesitaba el Plan Galicia, y Aznar tenía el poder: podía ir a Galicia y echarle. Cuando pierde Rajoy las elecciones, Fraga se siente más libre decide “mojarse” más.

-Si Rajoy hubiera ganado, Fraga no habría vuelto a ser candidato a la Xunta. Lo había dicho.

-Se siente enfrentado al partido en Madrid, “esos chiquitos de Valladolid o de Madrid, que no saben lo que es una autonomía, y menos aún una autonomía histórica como Galicia”.

-En la Conferencia de Presidentes, el partido se planteó boicotearla. Fraga dijo que de ninguna manera, y así se decidió la reunión de San Millán de la Cogolla. Se impuso la doctrina de Fraga, de trabajar por la unidad de España, la solidaridad, la cohesión territorial. Después se decide que haya un portavoz único en nombre de las autonomías del PP. Algunos han dicho que surgió el nombre de Esperanza Aguirre, pero Esperanza le comentó a Fraga: “Presidente, nos quieren enfrentar y eso es falso”.

-Dos días antes de la Conferencia, se decide que exista un solo portavoz. Fraga llama a Soraya Sáenz de Santa María, responsable de asuntos autonómicos, y le pone firme: Si hay una única voz, tengo que ser yo, que soy el presidente autonómico del PP más antiguo, presido una autonomía histórica, yo inventé la conferencia de presidentes, y soy el presidente-fundador del PP.

-Ese día hay una reunión previa, en la Puerta del Sol. Están allí Acebes y Soraya. Fracasa lo del boicot y lo del portavoz único. Deciden llevar un documento conjunto, a modo de ultimátum. Fraga dice que no, y que el papel lo presenta él. Así ocurre, él se lo entrega a Jordi Sevilla.

-Según fuentes gallegas, Acebes no se lo ha perdonado a Fraga. Según fuentes de la dirección nacional, tal enfado no existe y las relaciones con el líder gallego son normales.

-A todo esto se suma que desde los medios del Grupo Prisa se está lanzando que detrás de toda la polémica estaría Aznar, que pretendería con ello terminar con Rajoy y sustituirle él.

El pulso con Baltar  

-Son muchos en el partido en Galicia que opinan que la crisis actual sigue abierta, y aun agravada, porque Fraga no fue capaz de terminar con Baltar y los rebeldes de Orense. Y ahora ya no tiene arreglo.

-La imagen que ahora se tiene de Fraga dentro del PP gallego es que se ha plegado a los caciques, representados en Baltar.

-Por el contrario, Fraga opina que son imprescindibles para ganar unas elecciones.

-Fraga –se comenta- debió romper con Orense, cuando le plantearon el ultimátum. Continuar con esa gente le puede incluso quitar votos en las elecciones, desde luego, el voto urbano.

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato