Zapatero y Rubalcaba han dado orden a todos los cargos del PSOE de no hablar “nunca más” del final de ETA: Moncloa dirige todo
El Gobierno no quiere declaraciones inoportunas sobre el posible final de ETA. El presidente del Gobierno no quiere palabras que puedan perjudicarle y ha ordenado silencio a todos los cargos y dirigentes del PSOE. También le ha dicho a Eguiguren que no habla en público sobre ello.
Las órdenes provienen directamente de José Luis Rodríguez Zapatero y de Alfredo Pérez Rubalcaba, según ha podido saber El Confidencial Digital. El presidente y el vicepresidente primero han trasladado a todos los cargos del partido, incluidos los barones socialistas, que rebajen las expectativas acerca del posible final de ETA.
La consigna es clara: bajar el pistón en las declaraciones en público y en las entrevistas donde se pregunte si el fin de la banda terrorista está cercano.
Moncloa ha prestado especial atención en transmitir esta orden a los dirigentes socialistas en el País Vasco. En la reunión celebrada a finales de octubre en Moncloa entre Zapatero, Rubalcaba, Patxi López y Rodolfo Ares, se comunicó al ‘lehendakari’ y al consejero de Interior que no debían lanzar las campanas al vuelo sobre este asunto. A partir a ahora, les dijeron, moderación y prudencia.
La orden también le ha llegado al propio Jesús Eguiguren. El presidente de los socialistas vascos llegó a provocar momentos de tensión en Moncloa. Sus declaraciones de finales de octubre pidiendo la libertad de Otegi no gustaron en el Gobierno central y se le tuvo que dar un toque de atención, explican las fuentes consultadas por ECD. De hecho, anuló hace unos días una entrevista que tenía concertada con ETB.
Más tarde ocurrió algo inevitable: la entrevista de ‘El Follonero’. Estaba grabada desde mediados de octubre y nadie en el Gobierno pensó que laSexta iba a emitirla en un momento tan trascendental como el actual, a escasos días de su comparecencia en el juicio contra Otegi.
A partir de este momento, la política de comunicación sobre el final de ETA la manejarán en Moncloa. El objetivo es no dar al PP ni un ápice de ventaja para que pueda sacara rédito de esta situación, explican las fuentes socialistas a las que ha tenido acceso este confidencial.
