Zapatero anuncia el canje de “deuda externa por educación” en Sudamérica y abre la puerta a nuevos negocios de Polanco

El presidente del Gobierno lleva meses insistiendo en su voluntad de llegar a un acuerdo con los países sudamericanos afectados por graves crisis económicas, para canjear deuda externa por educación. Por los precedentes que ya existieron con los Gobiernos de Felipe González, en el ámbito de la cooperación al desarrollo preocupa que esta política suponga una nueva ayuda indirecta a las empresas de Jesús de Polanco, una vez más a costa del erario público. El canje de una parte de la deuda externa de los países iberoamericanos por inversiones en educación ha sido precisamente uno de los principales temas que ha tratado el presidente en su reciente gira por el continente americano, donde ha llegado a acuerdos bilaterales en educación con los presidentes de Brasil y Argentina. Hace unos días, Zapatero anunció un convenio con Argentina por valor de 60 millones de euros (78 millones de dólares), por el que esta parte de la deuda que Argentina tiene con el España pasará a ser un dinero que el Estado argentino deberá gastar en proyectos educativos. Esta posibilidad ya fue tratada el pasado mes de noviembre en la XIV Cumbre Iberoamericana de San José (Costa Rica). “La conversión de la deuda externa de los países latinoamericanos es uno de los principales mecanismos a los que se acudirá para obtener fondos con destino a la educación”, se afirmaba en un comunicado de prensa de la Cumbre. En este mismo escenario, Zapatero anunció que convocaría en el 2005 una conferencia de países de la Unión Europea para proponer a los gobiernos comunitarios la adopción de esta fórmula de canje con las naciones latinoamericanas. También en noviembre, el ministro de Educación de Brasil, Tarso Genro, visitó España para participar en la XIX Semana Monográfica de Educación organizada por la Fundación Santillana (empresa propiedad de Jesús de Polanco). En aquella ocasión, el brasileño Genro declaró, en una entrevista al diario El País, que Zapatero había tratado con el presidente Lula de este asunto. Según ha podido constatar ECD, en sectores relacionados con la cooperación al desarrollo existe cierta inquietud ante estos movimientos del Ejecutivo. Aplauden la actitud del presidente del Gobierno, pero temen —explican- que se vuelva a repetir lo que ocurría con Felipe González y la sociedad Eductrade, una de las empresas inscritas en el holding de negocios de Jesús de Polanco. Eductrade trabaja en el campo del equipamiento de material educativo. Durante la época del Gobierno de Felipe González, recibió miles de millones de pesetas en créditos FAD, un mecanismo de financiación ligado a la contratación de bienes y servicios a empresas españolas dirigido a la promoción de proyectos de cooperación con países en vías de desarrollo. Los créditos FAD tenían dos objetivos: el apoyo a la internacionalización de la empresa española y la contribución al desarrollo de los países receptores. Estos créditos constituían una parte sustancial de la Ayuda Oficial al Desarrollo. A principios de los años 90, por ejemplo, el Gobierno concedió a Eductrade tres contratos por importe de cerca de 2.000 millones de pesetas. Una operación que se englobaba dentro de un proyecto de cooperación con el ministerio de Educación chileno —dirigido en aquella fecha por el actual presidente, Ricardo Lagos- consistente en la venta de materiales educativos. La prensa chilena reveló, años más tarde, que ese material escolar, con cargo a créditos FAD, había sido adquirido con un sobreprecio de 664 millones de pesetas, un 70% más caro de lo que habría costado en el mercado. ECD se ha puesto en contacto con Eductrade para recabar su opinión al respecto. Desde la sociedad española no se ha querido realizar ningún tipo de declaración.