Otra de las claves de la caída de Artur Mas: solo le apoyaba un tercio de los alcaldes
Convergència ha realizado un sondeo en ayuntamientos semanas antes de la investidura y ha constatado el respaldo de apenas 400 primeros ediles
Artur Mas ha perdido el apoyo de más de la mitad de los alcaldes catalanes para continuar liderando el proceso soberanista. Es la conclusión que se puso encima de la mesa en la cúpula de Convergéncia antes de la investidura, tras realizar un sondeo en ayuntamientos de toda la comunidad para testar al poder local, lo que aconsejó también un paso al lado de su líder.
De hecho, el nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, aseguró durante su discurso de investidura de este domingo en el Parlament que “el mundo local debe formar parte de la construcción de un nuevo Estado”.
Fuentes políticas en Cataluña, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, atribuyen este ‘pinchazo’ de Artur Mas entre los alcaldes al “desencanto” derivado del resultado de las elecciones autonómicas del pasado 27 de septiembre.
Los dirigentes locales no han pasado por alto que los datos que arrojaron los comicios, planteados por la Generalitat como un plebiscito, evidencian que Mas no ha logrado ni en votos ni en escaños el suficiente apoyo de la sociedad catalana para la naturaleza del desafío que pretende.
“No llegan a cuatro de cada diez catalanes los que apuestan por una vía rupturista y eso ha desencantado a aquellos que, en algún momento, se habían subido al carro”, destacan.
Ha ido perdiendo apoyos progresivamente
Más de 400 alcaldes de los 967 que tiene Cataluña acudieron a protestar en octubre ante el Tribunal Superior de Justicia, coincidiendo con la declaración del ex presidente de la Generalitat en calidad de imputado por el 9-N.
Sin embargo, el apoyo de los dirigentes locales a la consulta soberanista, por la que Artur Mas fue llamado a declarar hace unos meses, había sido justamente el doble un año antes.
Efectivamente, el presidente de la Generalitat exhibió el 4 de octubre de 2014 el respaldo público de los alcaldes al 9-N en un acto solemne y cargado de simbolismo. La inmensa mayoría de municipios de Cataluña (920 de 947) aprobaron entonces mociones a favor del referéndum.
Además, alrededor de 800 primeros ediles acudieron después al Palau de la Generalitat a entregar, en mano, esas mociones y a expresar su compromiso con la hoja de ruta trazada por el Gobierno catalán y los grupos pro-consulta.
En aquella recepción, Mas agradeció a los alcaldes su apoyo y celebró la unidad institucional para seguir adelante con el proceso pese a la suspensión que acaba de decretar el Tribunal Constitucional.
