Los empresarios vascos se apresuran a recuperar sus escoltas pero no se da abasto a la demanda: se está teniendo que recurrir a novatos

La reactivación del llamado “impuesto revolucionario” y el temor a que la banda reanude sus atentados han hecho que significados empresarios y representantes de las patronales vascas hayan decidido recuperar sus escoltas. Y esto está provocando un ‘efecto colateral’: se tiene que echar mano de novatos.

Según las informaciones recabadas por El Confidencial Digital, los empresarios vascos están demandando estos meses un mayor número de escoltas privados para su protección. Las fuentes consultadas en el sector de la seguridad privada confirman este llamativo incremento y cómo no está quedando más remedio que recurrir a gente cualificada pero con menos experiencia previa en la protección de personas que sus predecesores.

Esta tesitura supone un problema añadido para los mismos escoltas ‘novatos’ en el País Vasco y las personas a las que protegen. Como es fácil deducir esta falta de experiencia implica una mayor vulnerabilidad ante posibles atentados.

De hecho, las mismas fuentes consideran que sería muy recomendable que estas personas pudieran desempeñar antes su labor de rodaje en otras zonas de España menos conflictivas. Sin embargo, las actuales circunstancias de amenaza no lo permiten.

Actualmente, de 2.500 escoltas privados que hay en España la mayoría realiza su trabajo en el País Vasco y Navarra. La labor que llevan a cabo es de protección de personas, entre las que se encuentran empresarios, concejales, alcaldes y otras personalidades públicas.

 

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