La filtración de los datos de paro no fue un error. Personas del INE los colgaron en la web para impedir otra maniobra del Gobierno: están hartos de que les manipulen sus trabajos
La publicación de los datos de la Encuesta de Población Activa correspondientes al primer trimestre, que arrojan la demoledora cifra de un 20 por cien de paro en España, aparentemente por un fallo, no fue en realidad un error, sino una acción deliberada desde el propio INE dirigida a evitar manipulaciones por parte del Gobierno.
En fuentes próximas al Instituto Nacional de Estadística, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, se afirma que los profesionales de dicho organismo están muy ‘quemados’ con las directrices que les llegan desde el Gobierno, en las que pretenden marcarles el camino por donde deben ir en sus estudios y cómo deben contabilizar los datos de las distintas encuestas.
Además, en el Instituto tienen a gala, durante toda su existencia, el principio del máximo secreto. Se sienten muy celosos de sus datos, y de hecho no los facilitan con facilidad. Por ejemplo, a los ministerios.
De acuerdo con las fuentes consultadas, existe una queja de fondo entre el personal del INE por las indicaciones que reciben con cierta frecuencia desde La Moncloa, en el sentido de que “cocinen” los datos estadísticos recogidos en sus trabajos.
Sobre la filtración de la EPA, la opinión dentro del Instituto es que alguno de los funcionarios, molesto por este tipo de presiones, optó por ‘filtrar’ la Encuesta de Población Activa del primer trimestre para así evitar que desde el Gobierno se manipularan los resultados. Y lo ha hecho de una forma sutil.
Expertos estadísticos consultados por ECD opinan que técnicamente no es de recibo pensar que ha existido un error. Hubo un pantallazo durante un tiempo en la web del INE.
Igualmente, en ámbitos periodísticos se cuenta que el conocimiento de la encuesta por el diario ABC no se produjo directamente, es decir porque un redactor viera casualmente la EPA, sino que hubo también una “fuente intermedia” que alertó al periódico de su existencia.
En cuanto a la reacción del Gobierno tras la difusión de los datos de paro, el mensaje que se ha transmitido es que no se trata cifras definitivas y que hay que validar esos resultados.
