Tras la manifestación, el Gobierno se dispone a “castigar” a la Iglesia porque cree que es un instrumento del PP

El Gobierno está dispuesto a “castigar” con dureza a la Iglesia española por los últimos acontecimientos, y singularmente en represalia por la manifestación del sábado contra la LOE. Ha trascendido que en La Moncloa hay un enfado monumental con los obispos, y que está dispuesta a hacer una “escarmiento”, con toda la fuerza que para ello tiene un Gobierno. El malestar es mucho más claro en la vicepresidenta, Fernández de la Vega, pero también está en Rodríguez Zapatero y, en general, en su equipo de asesores. Según fuentes solventes consultadas por El Confidencial Digital, el análisis que hace el Gobierno es éste: Es el Partido Popular el que está moviendo a la Iglesia, y ésta se deja utilizar en servicio de los intereses políticos del PP. Unas conclusiones tan infundadas van a ser el argumento del Ejecutivo para las medidas contra la Iglesia. Se atribuye a ámbitos próximos a La Moncloa comentarios en el sentido de “se van a enterar los obispos”, y de “si quieren echar un pulso, van a tener pulso”. En esta misma línea, el diario El País, en una información en portada que adjudicaba a “fuentes de La Moncloa”, publicaba ayer este párrafo: “El Gobierno distingue entre la preocupación que ha suscitado la reforma en algunos ciudadanos y los intereses políticos del PP y de algunos obispos. Con estos últimos será beligerante”.